No se descarta la aplicación del canon al ADSL. De momento, este es el punto en el que se encuentra la agenda del Gobierno respecto a la reubicación de esta tasa que sirve para compensar a los autores por las copias privadas que realizan los usuarios. Después de la sentencia del tribunal europeo, en la que se declaraba ilegal en su actual aplicación por indiscriminado a la hora de gravar a administraciones y empresas, el Ejecutivo continúa barajando las opciones que tiene sobre la mesa.

Una de ellas afectaría de lleno a las conexiones de banda ancha fija, más de 10 millones en nuestro país por el momento. Según leemos en Estrella Digital, ésta pasaría por aplicar el impuesto a los operadores, justificándolo por la "contribución" que éstos hacen a las descargas de los usuarios. A buen seguro, esta opción acabaría repercutiendo en el precio final de las conexiones.

"Los operadores se aprovechan de nuestro trabajo"

Desde que se conoció la sentencia, esta posibilidad ha planeado sobre la mesa del Gobierno. Las entidades gestoras de derechos de autor como la SGAE o EGEDA han sido las primeras en reclamar que el impuesto sea aplicado a las conexiones a Internet. También desde la industria cinematográfica se ha acusado a los operadores de "aprovecharse de su trabajo".

No obstante, también existen voces discrepantes sobre esta opción. A las ya conocidas de los usuarios, que tras plantearse esta posibilidad descartaron en su mayoría que se gravasen sus conexiones aunque esto les permitiese realizar descargas ilimitadas, se une la del Ministerio de Industria, que no parece muy por la labor de apoyar esta iniciativa.

Incluso algunas voces del propio Gobierno habrían reclamado la supresión absoluta del canon. Éstos argumentarían que se trataba de una medida provisional que no ha cumplido con su objetivo, facilitar a los autores la reconversión que supone Internet, y que, por contra, muchos internautas lo han interpretado como una justificación para descargar material protegido con derechos de autor.

Lo que parece claro es que la solución no será sencilla y decepcionará a alguna de las partes implicadas. Las gestoras no están dispuestas a dejar de ingresar las millonarias cifras que esta tasa les ha reportado en los últimos años (más de 100 millones de euros al año) y harán todo lo posible para reubicar este impuesto. El ADSL vuelve a ser su objetivo. ¿Cederá el Gobierno ante las presiones? ¿Cuánto se podrían encarerer las conexiones en nuestro país, ya de por sí de las más elevadas de toda Europa?

 

Fuente: adslzone