La lucha contra la "piratería" y los "ciberdelitos" continúa su ritmo acelerado en Europa. El último país en dar un paso hacia la censura es Francia, cuya Asamblea ha sacado adelante un proyecto propuesto por el Gobierno para "perseguir a los sitios pedófilos o cibercriminales", según publica El País.

El Gobierno galo será el encargado de elaborar una lista negra de sitios web que hará llegar a los operadores para que sean éstos quienes bloqueen el acceso de los internautas franceses a los mismos. Con esta medida, el Gobierno combatirá el acceso a sitios ubicados fuera del territorio francés. Otros países como Estados Unidos también anunciaron alternativas similares.

La decisión no ha tardado en generar controversia. Algunos diputados que se opusieron al artículo argumentando que será "ineficaz" dado que los recursos de los llamados "cibercriminales" son muy importantes y no los frenará este bloqueo local. "El verdadero remedio es lograr una acción internacional que permita el cierre de los servidores en el país donde están albergados", aseguran los partidarios de esta postura.

Sin embargo, las críticas más fuertes han llegado por los temores de que el bloqueo se extienda a otros sitios por razones de otro tipo como políticos o por albergar determinados contenidos como podrían ser los enlaces a archivos que circulan en redes P2P como BitTorrent. Los más críticos han ejemplificado con lo sucedido con las listas negras en Australia, donde se llegó a bloquear un blog personal de un dentista.

La noticia del país vecino llega cuando con la Ley Sinde como telón de fondo en España. Aunque no es una medida similar ya que la medida gala sirve para bloquear ciertas webs y la española para cerrarlas, coinciden en un aspecto peligroso: se salta la autorización de un juez. Habrá que ver si ambas consiguen sus objetivos y a costa de qué. ¿El fin justifica los medios?

 

Fuente: adslzone