Los continuos retrasos en los plazos para la aprobación de la Ley de Economía Sostenible han repercutido en la llegada del servicio universal de banda ancha y de hecho no habrá acceso universal a Internet desde enero tal como prometía el ejecutivo. El pasado verano,  el director general de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, Bernardo Lorenzo, aseguraba que gracias a la llegada de la ley "cualquier ciudadano que solicite este servicio universal en enero, tendría derecho a que se le preste en condiciones y precios razonables". Lamentablemente, esto no será así, al menos de momento.

Características del servicio

En principio, la banda ancha universal iba a tener una velocidad de bajada de 1 Mbps y una subida de 256 Kbps. En cuanto a la cobertura y precios, alcanzaría el 99% del territorio nacional y costaría alrededor de 25 euros al mes con limitación de tráfico. Se trata de una mala noticia para las zonas aisladas donde únicamente los ciudadanos pueden acceder a Internet con tecnologías inalámbricas que suponen un coste excesivo.

Los operadores aplauden el retraso

Esta decisión ha sido muy bien acogida por las operadoras. Primero, por el retraso, y, después, porque implica que no deben realizar inversiones en estos momentos donde la crisis económica se deja notar. Además, fuentes de Redtel consideran que es necesario que la Comisión Europea se pronuncie al respecto antes de legislar en España sobre esta materia.

 

Fuente: adslzone