El Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) ha denunciado el colapso que sufren las juntas encargadas de resolver arbitrariamente los conflictos entre empresas y clientes por motivo de las reclamaciones relacionadas con los servicios de telecomunicaciones. Tal es la situación que estos órganos no pueden tramitar reclamaciones de los usuarios derivadas de conflictos con bancos, constructoras de viviendas o empresas de automóviles.

Desde CCU se ha insistido en la crítica hacia los servicios de atención al cliente de los operadores. Su tardanza es tal que los clientes pierden la paciencia y optan por solucionar el problema directamente acudiendo a las llamadas Juntas Arbitrales de Consumo. Igualmente, se ha insistido en la cuota de responsabilidad de la Administración ya que no aplica una "decidida política de control y sanción" hacia los operadores, quienes reinciden frecuentemente en sus incumplimientos con los usuarios.

Numerosos casos de prácticas irregulares


No en vano, como venimos informando desde hace tiempo, las quejas relacionadas con los operadores de Internet y telefonía ocupan un gran porcentaje de todas las que recoge la Administración y las organizaciones de usuarios. Darse de baja en servicios de Internet, apropiaciones de saldo no gastado u ofertas engañosas de ADSL son sólo algunos ejemplos de prácticas que motivan las reclamaciones de los consumidores en este sector.

Una de las soluciones propuestas desde CCU es la creación de organismos más eficaces que los contemplados por el Real Decreto 213/2008 del 15 de febrero. La figura de mediadores o la creación de un árbitro único para las reclamaciones de escasa cuantía podrían dar una rápida solución al ingente número de quejas que se producen en el sector de las telecomunicaciones.

 

Fuente: adslzone