El organismo encargado de elaborar estándares a nivel internacional, el IEEE, ha creado un nuevo grupo de trabajo denominado P1823 que se encargará de desarrollar un sistema que pretende eliminar la superpoblación de cargadores para dispositivos electrónicos que habita en nuestras casas.

Los cargadores pasarán a la historia

La intención es crear un adaptador universal para alimentar dispositivos portátiles (UPAMD por sus siglas en inglés), aunque el modelo se puede ampliar a electrónica de uso más fijo como pueden ser monitores o impresoras.

UPAMD, el estándar que pondrá fin a la plaga de cargadores y alimentadores

En esencia, se tomaría la señal de alterna en las casas o la de contínua en coches y aviones para, a partir de ella, ofrecer toda una serie de salidas para enchufar los dispositivos, ya sea para simplemente alimentarlos o con la intención de además cargarles la batería.

Cada una de estas salidas ofrecería entre 10 y 130 watios de potencia, aunque se podrían añadir conectores USB para dispositivos con menores requerimientos energéticos, como un teléfono o un reproductor MP3. Además, una de ellas la podríamos utilizar para conectar un segundo UPAMD, aunque en este caso la potencia máxima agregada de este "hub" sería de 130W, la de la salida del panel original que ocupa.

El proceso de diseño se enfrenta a varios retos, empezando por el tipo de cable a utilizar (que se soltará por ambos extremos, y será siempre el mismo) o, si se utilizará o no una tecnología para seleccionar entre varios voltajes y corrientes de salida y así adaptarse mejor al dispositivo conectado.

Especialmente interesante es el segundo punto, ya que en la especificación del estándar habrá un canal de comunicación integrado en el sistema, donde el dispositivo puede informar del estado de su batería o de sus requisitos para que el UPAMD, en caso de que se escoja un esquema de voltajes adaptable (más eficiente, pero más caro), seleccione en cada momento el más adecuado.

La cuestión es que dentro de unos años parece que empezaremos a dejar de utilizar un cargador para el teléfono, otro para la cámara, uno más para el portátil… que para los viajantes ocupan buena parte de la maleta y que al final acaban en la basura cuando cambiamos el dispositivo, aunque éstos todavía funcionen perfectamente ya que no nos sirven para el nuevo. Incluso, podríamos empezar a ver a medio plazo edificios de nueva construcción con esta tecnología ya implantada.

 

Imagen cabecera: Inhabitat

Vía: The Inquirer | bandaancha