En los últimos meses, los operadores tradicionales han lanzado tarifas de voz de entre 8 y 11 céntimos, muy por debajo de los 15 céntimos de media que cobran estas compañías, con el objetivo de igualarse a los precios de las empresas low cost. Aunque todavía hay margen, la subvención de terminales y las tarifas planas o bonos con mensajes todavía siguen siendo un gran atractivo para los clientes.

Yoigo abrió la caja de los truenos de las grandes

La filial de Telia Sonera logró protagonismo el año pasado al lanzar la tarifa del 8 lo cual le permitió duplicar su base de clientes en apenas 12 meses. Al cierre del pasado septiembre Yoigo tenía más de 2 millones de abonados.

Despacito y con buena letra

Los OMV como Masmóvil, Pepephone o Simyo también han hecho de las suyas. Con tarifas de 5 céntimos y otras que todos conocemos como "Hasta siempre Pulpo Paul" o el regalo de Internet que ofrece KPN también han logrado arañar miles de abonados a las tres grandes. Han pasado de una cuota del 2,9% al cierre de 2008 al 7,3% en el segundo trimestre de este año.

En la batalla de la portabilidad, Yoigo se ha convertido, hasta agosto, en la clara vencedora, al lograr un saldo neto positivo de 360.500 clientes, según los datos de la Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Los operadores virtuales ganaron 128.000 clientes más de los que perdieron, el doble que el año anterior. Vodafone y Movistar están en el lado de los perdedores, al ceder casi medio millón de suscriptores frente a sus rivales.

Los próximos meses y sobre todo la campaña de Navidad prometen más guerra y precios más agresivos por parte de los tradicionales. ¿Será suficiente con la subvención de terminales o tendrán que apretar más sus tarifas?

 

Fuente: adslzone