Este gusano se distribuye principalmente a través de correos electrónicos que adjuntan una supuesta tarjeta de felicitación para esa fiesta. Sin embargo, dicha tarjeta, oculta en realidad una copia del gusano de modo que si los usuarios la abren, los equipos quedarán infectados.

Una vez en el equipo, Prolaco debilita la configuración de seguridad local para poder llevar a cabo sus acciones maliciosas. Entre ellas, la inyección de código en el navegador para poder grabar todo lo que el usuario teclee durante su navegación por Internet, accediendo de esta manera a contraseñas, nombres de usuarios, etc.

Este gusano “todo-en-uno” también abre una puerta trasera en el equipo para recibir órdenes de su creador. De esta manera, es capaz de realizar varias acciones maliciosas como modificar entradas en el Registro o en la configuración gráfica (resolución, frecuencia), iniciar o finalizar procesos, acceder a las unidades de memoria, escanear puertos, descargar /ejecutar archivos desde o hacia la memoria, terminar procesos del antivirus, robar contraseñas de los navegadores y cuentas de redes sociales, etc.

También puede robar las cookies, conectarse a servidores FTP, cargar los datos en los servidores de FTP, cambiar la configuración de servicios o monitorizar el puerto USB para propagarse con mayor facilidad.

 

Fuente: muyseguridad