Nuevo episodio en la polémica que envuelve a Google. Según podemos leer en El País, el buscador ha acabado por reconocer que su flota de automóviles que circularon por varios países del mundo fotografiando las calles de sus ciudades para incluirlas en su servicio Google Street View había ido más allá en sus prácticas. En los últimos meses conocíamos que había guardado datos sin consentimiento alguno sobre las redes inalámbricas de los ciudadanos.

No obstante, hasta ahora no sabíamos lo que contenían exactamente esos datos y ahora Google lo admite en una entrada en su propio blog. "Si bien la mayoría de los datos son fragmentarios, en algunos casos captamos correos electrónicos completos y sus direcciones URL, al igual que contraseñas", afirma Alan Eustace, uno de los vicepresidentes senior de ingeniería de la compañía.

Asimismo, Eustace pide perdón a los ciudadanos por estos hechos. "Queremos eliminar estos datos lo antes posible y queremos volver a disculparnos por el hecho de haber recolectado esta información", declara en la entrada, a la par que asegura que mejorará su política de privacidad y de seguridad "para el beneficio de nuestros usuarios". Google ya había afirmado que todo había sido motivado por un error que incluyó un código informático de un proyecto experimental en los aparatos encargados de recolectar la información.

Las excusas del gigante de Mountain View no han sido suficientes para varios reguladores de los 30 países donde actuaron los vehículos y ya han comenzado a tomar cartas en el asunto. La semana pasada la Agencia Española de Protección de Datos abrió un proceso para investigar lo realizado por el buscador en nuestro país, más concretamente sobre los datos captados de localización e identificación de las redes inalámbricas, así como de las SSID, las direcciones MAC y la posición geográfica de las conexiones. La multa que le podría caer al buscador por este motivo oscilaría entre los 60.000 y 300.000 euros.

 

Fuente: adslzone