Las críticas levantadas en la Red ante la conocida como Ley Sinde son exageradas según la ministra ya que "no va a suponer un cambio drámatico en los usos y costrumbres de la gente". Como publica CadenaSer.com, la política no entiende que el tema "esté levantando una alarma y una polémica desproporcionada" en medios de comunicación, blogs y redes sociales.

Las palabras de Sinde llegan tras conocerse que el comienzo del cierre de páginas web con enlaces a archivos que circulan en redes P2P como BitTorrent comenzará en abril de 2011. En teoría se anunció que el objetivo será acabar con aproximadamente 200 páginas web que supuestamente infringen las leyes de propiedad intelectual, aunque los jueces han dado la razón a los responsables de este tipo de sitios web ya que su actividad no es constitutiva de delito.

No obstante, la ley se quiere saltar la figura judicial introduciendo la Comisión de la Propiedad Intelectual, que según la ministra tendrá una composición "plural" al contar con supuestos "representantes tanto de los usuarios" así como "de las empresas de telecomunicación, expertos en la materia y también representantes del mundo de la cultura que genera esos contenidos".

Curiosamente no son los usuarios los más contentos con la nueva norma legal. El presidente de Promusicae, organización que agrupa a las principales discográficas, Antonio Guisasola, ha aplaudido la llegada de la LES. "España se suma por fin a otros países y toma medidas contra la piratería en Internet", afirmó, aunque incluso precisó que es una medida "reducida" ante la "impunidad" que hay en la Red a día de hoy. Recordemos que otra organización ligada con la industria cultural, la Coalición de Creadores, ya animó en su día al Gobierno a endurecer la ley incluyendo desconexiones de usuarios si no se acababa con "el problema de las descargas".

"Alarma desproporcionada" aparte, la ley sigue adelante y las muestras de orgullo por parte de González-Sinde siguen siendo una realidad. La cuenta atrás para que llegue la censura a la Red continúa. De fondo, los vítores y aplausos de una industria la cultural cuya única alternativa lejos de la adaptación de su modelo de negocio a la Red parece la censura y el retroceso en los derechos en Internet.

 

Fuente: adslzone