La compañía japonesa quiere evitar de este modo que a su nueva y flamante 3DS (será la primera consola con imagen tridimensional sin necesidad de usar gafas) le pase como a las anteriores versiones de la Nintendo DS y DSi. En éstas, recordemos que gracias a los cartuchos flash es posible jugar con copias de juegos sin necesidad de tener los originales, aunque estos dispositivos también tienen otros usos.

El sistema que plantea ahora Nintendo podría dotar de una eficiencia irreconocible en el mundo de las videoconsolas portátiles. Su funcionamiento se basará en utilizar su conexión WiFi para conectarse de forma automática a Internet e instalar las nuevas versiones del firmware. Este sistema es denominado por la propia compañía como SpotPass, y no serviría únicamente para combatir la ejecución de estos juegos en su consola, ya que aportará noticias a los usuarios, permitirá la descarga de contenidos en segundo plano sin apenas consumo en la batería o serviría para clasificar a los jugadores en ránkings.

La idea de Nintendo quizá suene prometedora, pero en el mundo de las videoconsolas ya se sabe que es muy difícil evitar la aparición de métodos o dispositivos que acaben por romper el sistema de seguridad. La última en "caer" fue la PlayStation 3 y aunque Sony ya ha intentado hacer todo lo posible por bloquear el llamado PS Jailbreak o PSGroove, la scene promete seguir dando guerra.

Como anunció la compañía esta misma semana, la revolucionaria portátil saldrá al mercado japonés el próximo mes de febrero de 2011 y un poco más tarde lo hará en nuestro continente. En cuanto al precio, la videoconsola tridimensional rondará los 250 euros.

 

Fuente: adslzone