Esta asociación, de la que son miembros algunas empresas importantes de Google, Adobe, Oracle o Nokia, ha rechazado de manera contundente mediante un comunicado el ACTA y sus posibles consecuencias en el mundo del software y las telecomunicaciones.

La existencia de un control draconiano como el que supondría la adopción del DMCA americano o la ley de los tres avisos en Francia asustaría a muchos desarrolladores a crear sistemas interoperables.

Con el DMCA, los dueños de derechos de autor y también de patentes informáticas podrían demandar a quienes hagan desarrollos derivados de sus obras o programas.

Por último, la ECIS denuncia también la falta de transparencia de las negociaciones en un acuerdo que considera que tiene un impacto significativo en los ciudadanos europeos y en la industria.

Es la primera vez que una asociación de gran envergadura (recordemos que detrás de ella hay empresas como Google, Adobe, IBM, Orange…) se posiciona en contra de algunas de las condiciones del ACTA.

¿Hay posibilidad de que dé marcha atrás o se cambien algunos de los contenidos? Las negociaciones se encuentran muy avanzadas y los interesados detrás de este acuerdo han querido ser discretos con el asunto por las consecuencias que tendrá para los usuarios.

 

Fuente: adslayuda