Telefónica no está sola en la decisión de acabar con la tarifa plana en Internet móvil. Vodafone se mostrado favorable a la opinión de la compañía española, que propuso el fin de este tipo de tarifas para evitar el colapso que una minoría producen sobre la red. En concreto es un 5% el número de usuarios que dan un uso intensivo a la banda ancha móvil, pero las compañías creen que este porcentaje irá en aumento y cada vez será menos sostenible una tarifa con consumo ilimitado.

Ante esto, la solución pasaría por el pago por uso, ofreciendo diferentes tarifas en función del tráfico que consuma cada usuario. Vodafone ha afirmado que sus infraestructuras, según publica elEconomista.es, responderán a las expectativas, aunque para ello "los precios tienen que cambiar". La compañía, a través de su consejero delegado Vittorio Colao, aseguró que "ya ofrece modelos tarifarios específicos, tendencia en la que se avanzará en adelante".

"Que cada cliente pague por lo que quiera", declaró Colao, quien añadió que "los precios deben ajustarse al uso y al volumen. Nos acercamos al final de la era gratuita". Lo cierto es que en países como el nuestro, las tarifas de datos en el móvil no son ni mucho menos ilimitadas, ya que los operadores fijan un tráfico máximo al mes en cada tarifa. Superado este tráfico, optan por reducir la velocidad de conexión en algunos casos y en otros, como sucede con OMV como Simyo o Pepephone, cobran cada MB de más consumido.

Yoigo ya apoyó la postura de Telefónica

Tras afirmar a finales de agosto Telefónica a través de Julio Linares, su consejero delegado, que había que acabar con las tarifas planas, hubo otros operadores como Yoigo que también apoyaron esta postura en lo referente a Internet móvil por los mismos problemas aducidos por el ex monopolio, asegurando que lo más justo es que "pague más quien más descargue".

De cualquier manera, el discurso que ahora sostiene Vodafone no deja de sorprender, en especial si tenemos en cuenta que el operador británico fue el primero en eliminar los límites de tráfico en sus ofertas de banda ancha móvil limitando únicamente la velocidad en caso de saturación. Esto fue imitado por el resto de operadores y pasa por ser el futuro según observamos las posturas que mantienen.

 

Fuente: adslzone