La agencia considera el virus como "una amenaza sofisticada y peligrosa", algo que nunca antes han visto. El total de cuentas afectadas asciende a 3000 y todas pertenecen a un banco británico anónimo.

El sistema que utilizaba el troyano era el siguiente: Si detectaba que la cuenta bancaria tenía más de 800 libras, unos 977 euros, el virus transfería el dinero a "cuentas de carga" que no eran otra cosa que cuentas bancarias ya penetradas de otros clientes, hasta que ocultaba el rastro mostrando balances bancarios falsos.

Al parecer el virus aprovechaba agujeros de seguridad en Internet Explorer y Adobe Reader, permaneciendo latente hasta que la víctima se conectaba a su cuenta bancaria. Para complicar más las cosas, desde M86 aseguran que esta amenaza no podía ser detectada por el software de seguridad tradicional.


Fuente: noticias3d