Según especula el medio estadounidiense, el nuevo iPhone llevaría un sistema de antena modificado para minimizar los problemas que se producen al cogerlo con la mano. Dicho cambio intentaría evitar que se repita el famoso Antennagate, apodo con el que se denomina la bajada considerable de cobertura al coger el teléfono con la mano y producido por el diseño de antena con el que debutó el sucesor de la exitosa gama iPhone. Al parecer, el nuevo teléfono llevaría una antena interna que en ningún momento entraría en contacto con la mano, evitando la atenuación directa de la señal.

La reubicación de la antena vendría acompañado de un nuevo forjado exterior metálico. Hace pocos días, Apple obtuvo derechos sobre una patente que cubre la fabricación de materiales altamente resistentes y duraderos, derivados de una aleación de metal ligera y anticorrosiva. Podría ser la primera utilización de esta licencia que le otorga exclusividad en el mercado de ensamblado electrónico.

El lanzamiento de este nuevo modelo se rumorea para comienzos del próximo año, coincidiendo con otros lanzamientos especulados como el renovado AppleTV, segunda versión del iPad y otros productos.

Los redactores de Dvice especulan con que el teléfono podría lanzarse con otras importantes novedades, como podría ser un tamaño de pantalla superior y una mayor velocidad de núcleo. Aunque sea menos probable, los rumores vuelan sobre el sucesor del iPhone 4 cuando apenas lleva unas semanas comercializándose en España.


Fuente: adslzone