El estudio de la Universidad de Stanford revela que las propias extensiones y complementos que instalamos en los navegadores pueden provocar que esos modos de navegación privados acaben siendo también víctimas de la filtración de ciertos datos durante nuestras sesiones de navegación en Internet.

Dan Boneh y tres de sus colegas en materia de seguridad en la Universidad de Stanford han publicado un estudio en el que se ha analizado la seguridad y privacidad de los modos de navegación privada -también conocidos como ‘modos porno’- en los navegadores actuales.

Teóricamente esta característica permite que un usuario abra una sesión de navegación privada en la que no quedarán almacenados datos ni “huellas” de nuestra sesión de navegación una vez cerremos la misma.

Sin embargo estos investigadores han descubierto que esos modos de navegación privada también permiten que se filtre algo de información de nuestras sesiones, y por ejemplo si nos conectamos a un sitio con seguridad SSL el par de claves de cliente se pueden regenerar, lo que hace que un atacante pueda acceder a dichos datos.

El equipo de investigación comprobó esas funciones de navegación privada en Firefox, Internet Explorer, Chrome y Safari, y comprobaron además que “los modos de navegación privada son más populares entre sitios de contenidos para adultos que por ejemplo entre sitios de compras o noticias on-line“.

Uno de los motivos de esas filtraciones de datos está en la presencia de extensiones y en medidas de seguridad implementadas en los sitios web -como los certificados SSL- que hacen que estos modos de navegación no funcionen correctamente.


Fuente: muyseguridad