Information Commissioner's Office (ICO) ha dicho que están suficientemente seguros de que Google no obtuvo "una cantidad significativa de datos personales" ni que éstos "hayan causado o pudieran causar perjuicio individual".

Google quería usar las redes Wi-Fi para mejorar Google Maps

Para comprender de donde viene este conflicto, quizás tengamos que ponernos en antecedentes. Para ayudar a la geolocalización de los dispositivos portátiles que careciesen de antena GPS, además de la posición de las antenas de telefonía móvil se empezaron a capturar los nombres (SSID) de las redes Wi-Fi, así como las direcciones MAC de los routers, aunque siempre si se trataba de redes abiertas y nunca si estaban protegidas por WEP o WPA.

Estos datos, junto a las coordenadas en las que se detectaron, se guardaban en los servidores de Google para ayudar a un dispositivo a posicionarse en Google Maps.

Los problemas surgieron cuando se descubrió precisamente que se estaban almacenando las direcciones MAC, ya que se podía estar atentando contra la privacidad de los usuarios, pues es un número identificativo del dispositivo único en el mundo.

Se capturó tráfico de datos y direcciones MAC

Las agencias de protección de datos pusieron el grito en el cielo y, finalmente, después de que Google reconociese que además de los nombres de las redes y sus direcciones MAC se había obtenido tráfico de datos sin ser esa su intención real (otra vez, sólo de redes sin protección), se suspendió la recolección de la información sobre los puntos de acceso Wi-Fi.

Con vistas puestas a probar su buena fe, Google publicó el código de Kismet, el software que hacía todo el proceso de captura y envío a los servidores.

En España, Google también colaborará

Con todo, ICO sólo pidió lo relativo a Reino Unido. En el caso de España, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ya ha solicitado a Google los discos duros originales en los que se iba almacenando toda la información para hacer un análisis sobre su contenido.

Por su parte la compañía, en palabras de su presidente en España Javier Rodríguez Zapatero, está totalmente dispuesta a colaborar con el organismo oficial en su investigación

En otros países como Irlanda, Dinamarca y Austria, Google ya ha destruido todos los datos, mientras que en Alemania y Francia la empresa se ha comprometido a dar acceso a aquello que soliciten.


Fuente: bandaancha