Desconocemos si están muy al tanto de las tendencias audiovisuales o si sus áreas de conocimiento se extienden hasta el análisis sociológico que hace que cientos de estudiosos se tiren de los pelos, pero desde la SGAE no han tenido muchos problemas en afirmar que el motivo de que la televisión pierda audiencia es la banda ancha. En este aspecto hay poco que reprochar, ya que se trata una de las pocas veces que no se utiliza la red de redes como arma arrojadiza, pero resulta cuanto menos sorprendente que sea la sociedad de autores y editores la que realice esas conclusiones y, por otro lado, que las hayan realizado tan sumamente tarde.

En su caso, se refieren a que uno de los grandes culpables es que la gente descarga películas, pese a que la recaudación en cines ha aumentado en el último año. Se estima que se descargaron "ilegalmente" hasta 460 millones de películas en el último año (en un país de  menos de 50 millones de habitantes, incluidos niños y ancianos) frente a la triste cifra que sitúa en apenas 12 millones las descargas de pago. El Anuario de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales 2010 de la SGAE, que es donde se presentaron los datos de la mano del secretario general de la SGAE, Francisco Galindo, también concluye que casi el 85% de la población dispone de banda ancha y más de la mitad utiliza Internet de forma habitual. Parece complicado evitar el trasvase de audiencia a no ser que lo limiten con otra ley.