El pasado viernes Steve Jobs admitió el grave fallo de cobertura que afecta a su flamante iPhone 4. Sin embargo, lejos de entonar el mea culpa, Apple sólo propuso devolver el importe a aquellos que deseasen descambiarlo o regalar una funda que mejora la cobertura. Pero no fue esto lo que molestó a sus competidores ya que Apple aseguró que otros terminales también tienen errores y citó varios de ellos como la BlackBerry de RIM.

RIM fue la primera en contestar a Jobs y lo hizo de forma contundente. "Los intentos de Apple de meter a RIM en el desastre que ellos mismos crearon son  inaceptables", afirmó en su comunicado de prensa. La empresa responsable de la BlackBerry considera que la estrategia de Apple es "distorsionar el entendimiento general de los problemas por diseño de antenas para desviar la atención".

En la misma línea quiso mostrarse Nokia, que si bien no entraron a calificar las palabras del máximo dirigente de Apple sí aseguraron que dedican muchas horas y trabajo para mejorar el funcionamiento de sus teléfonos y no "priorizan" el diseño por sobre ciertas funciones como la "calidad de llamada".

Por su parte, Motorola, que compite directamente con el iPhone 4 con su Motorola Droid X, declaró que es "falso" sugerir que todos los teléfonos funcionan igual, indicando que en sus propias pruebas han encontrado que Droid X rinde mucho mejor que el iPhone de 4 cuando se encuentra en las manos de los consumidores.

La estrategia de Apple de centrar el foco del problema lejos del iPhone 4 y lanzar balones fuera destino a sus competidores no parece que vaya a funcionar. Apenas han tardado horas en devolvérselos a un Steve Jobs a quien le volvió a faltar un poco de humildad en su última rueda de prensa.


Fuente: adslzone