Es entonces cuando a los receptores se les persuade para acceder a un enlace en caso de que deseen ver un vídeo para conocer más información sobre el accidente. En lugar de ser dirigidos a un link de vídeo, los usuarios son redireccionados a una página que descarga un archivo .exe. El archivo que se autodescarga es un troyano. Una vez que el usuario es infectado, el troyano procede a robar las credenciales de registro de banca on-line del usuario, así como sus cuentas en redes sociales, cuentas de correo electrónico, etc.


Fuente: muyseguridad