Según el afectado, el caso se remonta a hace unos tres años, cuando recibió "las primeras cartas amenazantes" debido a su actividad importadora desde China. "Te invitan a pagar, destruyen la mercancia y sigues trabajando. Como puedes imaginar, esto es un negocio redondo para ellos. En un momento dado, me cansé de ceder al chantaje y comenzaron las demandas".

Nintendo solicita 23 años de cárcel por una serie de delitos continuados que serían defraudación de la propiedad industrial y revelación de secreto. Según la compañía, los dispostivos pirata que el acusado importaba -los cartuchos M3 DS Real, TTDS, DS One SUPERCARD, R4 Revolution for DS, NDS o DS Revolution- sólo valen para ser insertados en una consola Nintendo DS, es decir, no son productos genéricos como los DVD o las tarjetas de memoria, sostiene la compañía.

Sin embargo, estos cartuchos no sirven específicamente para la carga de copias en las videoconsolas de Nintendo. Los cartuchos se pueden utilizar para poder jugar a videojuegos americanos con sistema NTSC (no compatibles con las consolas PAL de nuestro país), cargar copias de seguridad o ejecutar aplicaciones homebrew. Por este motivo, vender chips, realizar ciertas modificaciones a la consola o vender ciertos cartuchos de DS es una práctica legal en España.

Tras el verano comenzará el juicio que puede dar con Alejandro en la cárcel o con la vigente legalidad de este tipo de cartuchos en nuestro país.


Fuente: adslzone