El estudio es más bien orientativo ya que se ha contado con una penetración la banda ancha móvil del 25% y con que cada usuario consume un máximo de 2 GB.  Además, no se han tenido en cuenta los gastos en forma de promoción ni lo que se destina a investigación o a mejoras en las infraestructuras, sino el coste básico de la red.
Sin embargo, lo ambiguo del estudio no evita que arroje un análisis interesante. Primero porque plantea un futuro muy prometedor acerca de la penetración de este servicio en nuestros dispositivos móviles (o portátiles), una forma de llevar siempre encima esa conexión que tanto necesitamos. Por otro lado, porque si verdaderamente el precio es tan asequible (y con tendencia a la baja) no sería una locura ni mucho menos empezar a pensar en redes móviles como sustitutas del ADSL tradicional a corto plazo.  En Vodafone ya llevan un par de meses de ventaja.


Fuente: adslayuda