Así se refleja en el informe de 2009 elaborado por el Observatorio E-Igualdad de la Universidad Complutense, que analiza, con datos hasta 2008, la incorporación de las mujeres en la sociedad de la información y el uso que hacen éstas de las nuevas tecnologías.

En España, según el informe, el 49,9 por ciento de los hombres y el 58,5 por ciento de las mujeres no usa internet y entre las razones que ellas argumentan para no hacerlo es que “no saben” (48,9 por ciento), seguida de que “no les interesa” o “no les gusta” (41,6 por ciento) y de que no tienen fácil acceso (18,5 por ciento).

Del 44,3 por ciento de hombres que no navega por la red, un 44, 3 por ciento señala que no lo hace porque “no le gusta” o “no le interesa”, un 43,1 por ciento afirma que no sabe utilizarlo y el 19 por ciento “no tiene fácil acceso”.

Más de la mitad de los españoles afirma haber usado internet alguna vez, en concreto el 55,8 por ciento, y en el caso de las mujeres la proporción se reduce en seis puntos porcentuales y se sitúa en el 49,7 por ciento.

Sobre este aspecto, el coordinador del informe, Juan Martín, quien es profesor de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense, afirma que hay tres brechas digitales en función del uso que se hacen de las nuevas tecnologías.

En declaraciones a Efe, Martín apunta que la primera brecha es la del acceso, que “tiende poco a poco a acortarse”, la segunda brecha es la relativa a cuánto se accede y para qué, ésta “marca el potencial de aprovechamiento de las nuevas tecnologías”, en tanto que la tercera tiene que ver con los usos más avanzados.

En particular, de esta tercera brecha se desprende, a juicio de Martín, que “cuanto más avanzados son los servicios que se pueden utilizar, mayor es la desigualdad de género”.

Asimismo, considera que si las mujeres vencen la primera brecha, la del acceso, habría una mayor “masa crítica” dentro de la sociedad de la información.

En cuanto a los diferentes usos de las nuevas tecnologías, según el informe, las mujeres tienden a hacer una mayor utilización para buscar información o documentación, sobre empleo y salud, mientras que los hombres destinan la red a fines fundamentalmente lúdicos.

Esto significa, según Martín, que aumentar la incorporación real de las mujeres a la sociedad de la información “genera ventajas”, puesto que tienen “un perfil más interesante” y desembocaría en una sociedad “con más capital tecnológico”.

El informe constata que las nuevas tecnologías pueden jugar un papel “crucial” no sólo al facilitar la corresponsabilidad para la conciliación de hombres y mujeres, sino también al contribuir, “en última instancia, a facilitar la presencia paritaria de mujeres en puestos de poder”.

Para el coordinador del proyecto, la solución para la integración de la mujer en la sociedad de la información pasa por hacer visible la situación de desigualdad que tienen las mujeres al respecto, para que “no parezca que con poner más ordenadores todo está solucionado”.

Asimismo, Martín cree que se debe hacer hincapié en la concienciación de la sociedad y que el problema ocupe las agendas políticas, de tal manera que “este tema no tenga sólo visibilidad, sino que también sea una prioridad”.

Todo ello serviría, a juicio de Martín, para que las diferencias de género que existen en otros ámbitos no se repliquen en el entorno de las nuevas tecnologías.


Fuente: adslnet