La Justicia de Irlanda da un paso al frente en la lucha contra el P2P de la mano de las discográficas. Según leemos en Arstechnica, el caso que ha sido juzgado comenzó tras la demanda por parte de las grandes discográficas al operador Eircom, exigiéndole que identificara por su dirección IP a los usuarios que descargaran archivos protegidos con derechos de autor vía programas como eMule o BitTorrent y, tras ello, les cortasen la conexión. La excusa esgrimida es que condieran que lo que ocurra en sus redes es "responsabilidad" del operador.

Después de llegar a los tribunales,el juez Peter Charleton ha considerado que identificar a alguien por su IP "no daña el derecho a la privacidad de los clientes" ya que "nadie está acusando a nadie de un delito. No hay cuestión sobre nada más allá de la infracción civil de los derechos de autor, un derecho fundamental que debe ser defendido". Curiosamente es el mismo juez que ya permitió el bloqueo del famoso tracker de BitTorrent The Pirate Bay.

A partir de ahora los operadores irlandeses pasarán al conocido como sistema de los tres avisos. Los usuarios tendrán tres oportunidades para dejar de descargar este tipo de archivos tras sendas advertencias por parte del operador. Si después de estas tres advertencias el usuario sigue descargando material de forma ilegal, se procederá al corte de su conexión.

La sentencia sienta un peligroso precedente. Responsabilizar al operador de lo que sus usuarios hacen podría compararse a hacer lo propio con un fabricante de vehículos cuyos clientes conducen saltándose las normas de circulación. Recordemos que en Reino Unido el operador TalkTalk ya se pronunció en favor de sus clientes tras la aprobación de la Digital Economy Act que permite la desconexión de los usuarios sin previa autorización judicial. Sin embargo, si los jueces acaban por dar la razón a la industria discográfica, TalkTalk no tendrá más remedio que seguir el camino de su vecino Eircom.


Fuente: adslzone