"Salvaguardar el carácter abierto de Internet, mediante la implementación y la supervisión de la nueva normativa de comunicaciones electrónicas de la UE, en lo relativo a la explotación de redes". Ésa es una de las tímidas conclusiones a las que han llegado los máximos responsables en Telecomunicaciones de la Unión en la Declaración, a la que ya se puede acceder desde la web del Ministerio de Industria. Con esta afirmación realmente no se aborda uno de los temas que más preocupan tanto a los usuarios como a las empresas de Internet.

Para otra ocasión queda, pues, el debate sobre la conocida como tasa Google, el impuesto que los operadores pretenden cobrar a los buscadores y empresas con la excusa de que estos últimos aprovechan la infraestructura sin aportar nada a cambio. Este polémico impuesto podría acabar con el principio de neutralidad de la Red ya que penalizaría el éxito de las empresas en Internet y podría llegar a introducir distintas velocidades en la Red, dependiendo de quién y de cuánto pagase.

Los derechos de autor y de los internautas, también en el aire

Diversos colectivos de internautas han calificado de inaceptable este intervencionismo en la Red ya que supondría controlar lo que los usuarios hacen, ya sea para introducir tasas a determinadas empresas o con el fin de penalizar el uso de los programas de intercambio de archivos a través de redes P2P. Organizaciones de consumidores como Facua han criticado que el calendario de la Agenda Digital se vea tan subyugado a las "presiones de los lobbies de las industrias de las telecomunicaciones y la cultura".

Respecto a esto último y lo referido a los derechos de autor, la Declaración incluye otra tímida mención: "Con respecto a los derechos de la propiedad intelectual, se debería promover activamente el desarrollo de los mercados europeos de contenidos digitales, mediante soluciones prácticas que impulsen nuevos modelos de negocio". ¿Soluciones? ¿Alternativas? Desde luego no parecen prioritarias para la Unión Europea.

El documento promueve el impulso del desarrollo de las redes ultrarrápidas con la intención de que este tipo de banda ancha sea "amplia" en todo el territorio europeo en 2020. Sin embargo, el compromiso tampoco ha sido concreto, ya que los ministros no han cuantificado el porcentaje de cobertura que supone el ambiguo término "amplia", eludiendo el 50% que se barajó en el comienzo de la reunión.


Fuente: adslzone