Un megabit por segundo en la tarifa más baja cuesta en España 11,5 euros, un 6% menos que la media europea. Aún así, el precio nominal mensual es la referencia y la principal barrera de entrada para nuevos clientes, lo cual frena la penetración de la banda ancha en hogares. Eurostat la sitúa en un 20,7% en España, frente al casi 30% de Alemania, Francia o Reino Unido.


Fuente: bandaancha