Poco a poco aparecen las primeras voces de la industria cinematográfica que admiten su parte de culpa en el problema de las descargas de películas. Es el caso del productor de cine y actor Fernando Guillén Cuervo, quien culpó al modelo ofertado por la propia industria en lugar de al usuario que descarga contenido protegido por derechos de autor.Tras su paso por el ciclo cinematográfico "Un botánico de cine" celebrado en Gijón, el productor defendió la puesta en marcha de portales que permitan descargar legalmente películas y garanticen los derechos de autor a un precio asequible. "¿Por qué va a pagar un chaval 25 pavos por un DVD si sabe que no cuesta eso?", se preguntaba el artista barcelonés. Asimismo, con el nivel de descargas "tan brutal que hay" el productor cree que incluso con precios cercanos a "un euro" podrían lograr beneficios.
En su opinión, el problema de las descargas es que quien pierde dinero es el autor o el productor en lugar de los intermediarios que son quienes establecen unas "plusvalías tremendas". El autor admitió el problema económico que suponen las descargas ilegales, pero, a diferencia de la industria musical, no señaló a los internautas como responsables de los altos índices de piratería.
"A mí la piratería me ha hecho perder mucho dinero como productor de películas. Sin ninguna duda es una lacra enorme, pero la culpa de que exista y del daño que está haciendo no es de los que bajan películas gracias a Internet, la culpa es nuestra porque no hemos sabido organizarnos", aseguró.
De este modo, Guillén Cuervo entonó el mea culpa e hizo un llamamiento a un nuevo modelo de gestión cultural en la Red. "La culpa no es sino de los que trabajamos en el cine y lo que no puede ser es que el creador o el productor pierdan dinero mientras un intermediario norteamericano se lleva un margen de beneficio amplísimo". "En vez de llevárse los beneficios unos rusos en Kazajstán como ocurre con pelisyonkis o megavídeo podrían ser para los autores", finalizó.
Fuente: adslzone
