El Reglamento General de Circulación introdujo en 2003, en su artículo 115, la prohibición expresa de recargar el combustible con el móvil encendido. Según publica 20Minutos, Enrique Velázquez, profesor de electrónica del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Salamanca, ha explicado que los teléfonos no causan explosiones, "para que un móvil pudiera producir una detonación deberían tener más potencia". Un terminal tiene una energía muy baja, además produce una radiación electromagnética con una frecuencia muy baja, emite por debajo de un vatio, y es prácticamente imposible que pueda producir un estallido con su baja potencia y su bajo voltaje".

90 euros de multa

La prohibición existe y su incumplumiento supone 90 euros de multa, sin embargo, la Guarcia Civil reconoce que no ha sancionado a ningún conductor por esta infracción. "La Benemérita tiene cosas más importantes que hacer que comprobar si alguien tiene el móvil encendido en el coche", explican con sorna desde el instituto armado.

Para Juan Manuel Prats,  presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, "lo de que las gasolineras se peguen fuego solo pasa en las películas de Stallone", dice a 20minutos.es. Entonces, ¿Qué sentido tiene la norma? No sabemos si desaparecerá la prohibición, pero seguro que el rumor se mantiene en la red igual que otros que no están relacionados con la tecnología pero que todo el mundo conoce.


Fuente: adslzone