En una entrevista con Europa Press, Coll precisó que “algunos productores de cine sí que toman medidas contra la piratería”, pero criticó que en general no haya una “voluntad clara de acabar con la piratería” aunque “se llora mucho en público”.

El cine “como tal” desaparecerá en siete años, estimó Coll, alegando que en España, el segundo país más pirata del mundo tras China, se dan circunstancias que hacen presagiar esa situación: la sociedad no respeta a sus artistas, las descargas son fáciles de hacer y las administraciones tienen una “incompetencia absoluta” en el tema.

A su entender, en este país tan “corto de miras” el sector que está a tiempo de escaparse de esta dinámica es el del libro, porque el de la música está “muerto”. “Los ganadores de esta guerra son las teleoperadoras”, que cobran por el acceso a Internet.

También “se hacen de oro” los gestores de esas webs en las que cuelgan el contenido para las descargas, gracias a lo que ganan de las publicidades que alojan por el número de visitas que reciben. “Los primeros que colgaron ‘Avatar’ están en las Bahamas”, comentó.

Para luchar contra la piratería la Asesoría Jurídica de las Artes desarrolló Red Points, un sistema que elimina links de Internet, sin atacar al cibernauta –a diferencia de la ley francesa–, pero borrando los archivos para que no pueda descargarlos.

Éste es el primer sistema del mundo jurídico e informático que retira contenido de la red y es amistoso, ya que contactan, uno por uno, con 150 servidores, a los que mandan un reporte de abuso y un llamamiento a la ley para el uso de la propiedad intelecual.

NUEVA SOCIEDAD DE GESTIÓN

Coll recordó que fueron al Ministerio de Cultura a presentar el servicio y tuvieron una “reacción surrealista”: “Nos pidieron ofrecer nuestra solución gratis al Estado, y cuando les dijimos que no, nos respondieron que la piratería no era un problema del ministerio sino de los productores”, dijo el abogado.

Con el ministerio tiene pendiente reunirse para pedir autorización para crear una sociedad de gestión de músicos autoeditados y gestionar así sus propios derechos. Coll es coordinador de la Plataforma de Autoeditores (PAE), que en octubre pidió a las Entidades de Gestión Sgae, Agedi y Aie la parte proporcional del canon digital que corresponde a músicos autoeditores y autoproductores.

La PAE alegó que grabaciones que se duplican mediante copia privada son titularidad de autoeditores, pero éstos han quedado excluidos del reparto de dicho canon. En todo caso, Coll consideró que el canon digital es “un gran error” y la “excusa” para que los ciudadanos pirateen, porque compran soportes de disco “y creen que tienen licencia para hacer lo que quieran con ellos”.

La Sgae prescindió de apoyar el II Seminario Internacional de Música de Barcelona (Simba) que se celebrará en el Palau Sant Jordi de Barcelona el 5, 6 y 7 de marzo y en el que se espera que se reúnan 300 profesionales del sector, entre ellos, directivos de Spotify, MySpace y Creative Commons.


Fuente desde: adslnet