“Es importante armonizar dos derechos: El derecho que tienen todos trabajadores que desempeñan su labor en el ámbito de la cultura a que su esfuerzo se vea respetado justamente, con el derecho que tienen todos los ciudadanos a acceder a la cultura”, explicó la ministra durante su intervención en la Comisión de Educación y Cultura de la Eurocámara para presentar las prioridades en materia de Cultura de la presidencia española.

La ministra admitió la complejidad de esta cuestión y por ello adelantó la posibilidad de crear “un comité de sabios ad hoc” para “avanzar en asuntos que son complejos” pero insistió en que los “nuevos modelos de negocios” que ofrece la Red “necesitan un marco en el que desarrollarse y crecer”. “Una visión coherente” sobre “cómo hacer todos esos derechos compatibles” sobre todo, dijo, en un momento de transformación en el sector en el que “en algunos países la propiedad intelectual está en tela de juicio” y apuntó que un modelo que garantice el acceso a la Red “sin que signifique un perjuicio” para los autores y artistas “es posible”.

DISTINTOS MODELOS

La ministra explicó que países como España, Francia y Reino Unido estudian “distintos modelos” en sus respectivos países para gestionar ambos derechos y por ello el comité de sabios se encargaría de “hacer un análisis de cuáles son los campos que convienen afrontar y las maneras más fructíferas” para ello.

Al término de su comparecencia en la Eurocámara, la titular de Cultura no quiso adelantar si España, en calidad de presidenta de turno de la Unión, intentará promover su modelo en este ámbito ante el resto de Estados miembros.

“El Gobierno de España tiene una posición que no es coincidente con las medidas que han adoptado a lo mejor en Francia, en Inglaterra o Suecia… aunque en realidad lo que a todos los países nos preocupa es que podamos tener seguir teniendo creación y creatividad en Europa y al mismo tiempo que los europeos tengan cada vez más acceso a las obras en la Red”, explicó, al ser preguntada al final de su comparecencia por esta cuestión.

Mientras que el Gobierno español ha contemplado la posibilidad de que se bloqueen páginas web que faciliten la descarga de contenidos que están sujetos a derechos de autor sin necesidad de decisión judicial previa, países como Francia y Reino Unido apuestan por un modelo de avisos antes de autorizar cortar el suministro de Red a los usuarios.

González-Sinde insistió en que no se tomará “ninguna decisión” al respecto a nivel europeo sin que haya antes “un estudio muy exhaustivo de qué es lo que protege todos los derechos y lo que garantiza que los ciudadanos de Europa tengan acceso a esa información, a esos contenidos, a ese patrimonio europeo”, siendo “muy ponderados” en este asunto, así como una “doctrina común”.


Fuente desde: adslnet