Según un estudio de la Industria Fonográfica Brtiánica (BPI), publicado en medio de la creciente presión de la industria para que el Parlamento británico apruebe una ley que castigue con dureza la piratería en la red, el 23 por ciento de los consumidores británicos admitió utilizar redes P2P para descargarse archivos, el mismo porcentaje que hace exactamente diez meses. Ni las desconexiones de usuarios ni la criminalización de las descargas ha surtido efecto.

El pasado mes de octubre, el ministro británico de Empresa, Peter Mandelson, advirtió de que los internautas que reincidan en las descargas ilegales serán desconectados de la red, una medida similar a la que adoptó Francia donde el sistema de avisos y las desconexiones fueron aprobadas.

Desciende la venta de música

Una de las falsas creencias de la industria y de las sociedades de gestión de derechos de autor es que las descargas o el intercambio en Internet reducen la venta de discos, lo cual no está demostrado y la historia ha enseñado que no es cierto. Sin ir más lejos, la perecución contra las descargas en Reino Unido ha encendido todas las alarmas porque se ha reducido considerablemente la venta de discos.

Nacen páginas de almacenamiento

Según la BPI, el llamado cyberlocking (páginas web que permiten almacenar y descargar todo tipo de archivos digitales, legal e ilegalmente) se está convirtiendo en un verdadero problema porque ha crecido de manera brusca en los últimos seis meses y que se espera que siga creciendo. Es evidente que la tecnología e Internet van un paso por delante de la industria audiovisual.


Fuente desde: adslzone