Aquí vemos una caja de Telefónica, está bien anclada a la pared, y los cables, menos uno, debidamente protegidos en su tubo. Todo casi bien, pena de un pequeño detalle: está abierta, dejando todas las fichas de empalme a merced de las inclemencias atmosféricas. Con cuatro gotas de lluvia ahí, a ver quien telefonea, y de la calidad del ADSL en un día de viento y lluvia ya mejor no hablamos. La explicación puede ser que el último que la abrió pensó que dejándola así refrigeraría mejor.

Pero no pensemos que han olvidado cerrar todas las cajas de distribución, aquí podemos ver una cerrada. El problema, esta vez, radica en que el técnico que la instaló olvido fijarla a la pared, pero es que no se puede estar en todo. Quizás ese día olvidó en casa el taladro.

En esta se junta el hambre con las ganas de comer, abierta y caos de cables.



Y, por último, dos ejemplos que explican el porqué pagamos ese mantenimiento. En el primero está claro, lo pagamos para que Telefónica pueda contratar un adivino para averiguar de quien es cada cable y que extraño camino recorre hasta llegar a su destino. El segundo sale más caro aún, aparte del adivino hay que contratar a un ayudante que sostenga la caja que está colgando.

Todas estas fotos han sido tomadas en un radio de 3 Km. Se podrá alegar que será en algún lugar muy concreto y que ese no es el estado generalizado de los tendidos telefónicos españoles. Asomaros a barrios y pueblos de la periferia y cambiareis de opinión.

Normal que cuando hay una avería y tengan que trastear ahí, todos los vecinos se queden sin teléfono y nosotros con el mismo problema que al principio. Lo alucinante es que, si nos retrasamos en un pago, sí que saben perfectamente como desconectarnos.

¿Cuántas ADSL que van mal, con cortes a cada momento y sincronizando bajísimo, resultará que no es culpa del Pc o del cableado del interior de la casa como muchas veces nos intentan hacer creer en Atención al Cliente?

Además, aunque fuese, que no lo es, un solo caso concreto, a esos usuarios, victimas de tamañas chapuzas, les cobran todos los meses el mantenimiento, cosa qué, visto lo visto, no les da derecho a absolutamente nada.


Fuente desde: adslayuda