17-12-2009 - A mí tampoco me preguntó nadie acerca de mis sueños, Sr. Bautista, y también quiero brindar a los lectores y especialmente a Vd. las aclaraciones correspondientes.

Tengo un sueño, desde hace años, y es ver el Palacio de Boadilla en su esplendor, restaurado, habilitado y disfrutado por todos. Ese magnífico conjunto monumental, legado de nuestra historia, al que Vd. llama “ruinas”. ¿De verdad cree que si fueran ruinas Vd. se hubiera fijado en él?

Nos habla Vd. de la “generosidad” de sus Autores y Editores, ¿Les ha preguntado si estaban de acuerdo en donar los treinta millones de euros? Presumía Vd. de su amistad con la Presidenta Aguirre y por ello iba a conseguir subvenciones públicas, el 30% de la inversión, según sus propias declaraciones a prensa. Y también pidió una autorización del Ayuntamiento para hipotecar el palacio, que le fue concedida.

Entonces ¿Para Vd. en que consiste exactamente la generosidad? Le ceden gratuitamente el Palacio de Boadilla comprado con el dinero de todos, le subvencionan su proyecto y le dan una hipoteca. Generosidad, sí, pero no la suya.

Lo de la restauración del Palacio del Infante, quizá para Vd. no, pero para muchos sí ha sido y sigue siendo un sueño, con otros objetivos antagónicos a los suyos, que sea recuperado conservando sus valores históricos y artísticos, que sea un centro cultural para todos, un museo no despachos privados de sus fundaciones satélites, una Capilla que no se convierta en un estudio de grabación de videoclips, una singular cocina, no un “restaurante de autor” privado para Vd. y sus amigos, unos jardines recuperados y públicos, no unos cubos-chalets para sus invitados. Si de verdad quiere hacer un servicio a la sociedad civil, olvídese de nuestro palacio y deje que nuestro sueño se haga realidad.

Tengo un sueño y en esto coincido con Vd., yo también quiero que mis hijos “se desarrollen en una sociedad respetuosa y observante de valores y principios, cultivando la verdad y el amor al prójimo, o sea, la tolerancia y la generosidad.” Pero para esto es muy importante decirles siempre la verdad, no basta rodearse de palabras bien sonantes y dar lecciones magistrales de moralidad, la teoría nos la sabemos todos, pero lo importante son los hechos. Vd. que es un radical defensor de los derechos de autor, no debería intentar vulnerar los de las demás.

Remitido por Paloma Olmedo. Presidenta de la Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte.

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