A partir de hoy en todas las altas nuevas en servicios de banda ancha minoristas que lleven router asociado, éste pasa a comercializarse en modalidad de alquiler, en lugar de venta, pasando por tanto a ser propiedad de Telefónica (y no del cliente, como ocurría hasta ahora). Seguirá existiendo, no obstante, la posibilidad de contratar el servicio de conectividad sin ningún equipo asociado.

La cuota mensual de alquiler del router será gratuita pero los clientes tendrán que devolverlo y en caso de no hacerlo tendrán que pagar una penalización cuando cambien de operador o cancelen el servicio. El coste que tendrán que abonar será de 76,90 euros para el router monopuerto y 138 euros para el inalámbrico.

Esta nueva forma de comercialización afecta a todos los routers (tanto Monopuerto como WiFi) asociados a todos los servicios de ADSL, VDSL2 y Fibra óptica hasta el hogar (FTTH). Quedan fuera de este nuevo modelo los routers para ofertas de ADSL simétrico de 1 y 1,5 megas.

Esta medida no afecta a los clientes actuales, que seguirán manteniendo su router en propiedad. Estos clientes se irán incorporando al nuevo modelo a medida que sus equipos sean sustituidos por uno nuevo, como consecuencia de una actuación en caso de avería.

Según informa la operadora, a efectos contractuales, con esta nueva forma de comercialización de los routers, quedan desligados desde el punto de vista jurídico el servicio de alquiler del equipo y los servicios de conectividad asociados.

Esperemos que Telefónica no decida cobrar en un futuro el alquiler, tal como sucede con los descodificadores de Imagenio o tal como hacen otros operadores fuera de España.


Fuente desde: adslzone