Y es que hay que tener en cuenta que el 3G es el que actualmente empuja el avance de la banda ancha y está impulsando el sector de las telecomunicaciones notablemente, además de que se prevé un desarrollo espectacular de éstas en los próximos años.

Las frecuencias de la discordia son las de la banda de 900 megahercios, que son las más preciadas por las compañías de telecomunicaciones, ya que permiten un mayor alcance y propagación, con lo que mejoran la cobertura con el menor gasto posible.


El conflicto surge de que las situaciones competitivas de las cuatro operadoras con red propia (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo) se encuentran en desequilibrio en lo que se refiere a la posesión de estas frecuencias.

La situación es la siguiente:

El operador móvil de Telefónica es el más grande con más de 23 millones de clientes, por lo que lógicamente tiene en su poder la mayor cantidad de frecuencias de 900 megahercios, unos 16,5 Mhz. Tras ella, se encuentra Vodafone que con 16 millones de abonados dispone de 12,5 Mhz.

Por su parte la compañía francesa Orange, con 11 millones de clientes, dispone de 6 Mhz y Yoigo con 1,2 millones de clientes móviles, carece de frecuencias en esta banda (las que tiene se encuentran en la de 1.900 Mhz, bastante peor en lo relativo a la cobertura que facilita.

Las diferencias no surgen tan sólo en España, sino que éste es un problema que se extiende a toda Europa, con ventajas a los operadores que llevan más años en el mercado. Por eso, Bruselas acaba de aprobar una directiva con la que da vía libre a la recalificación siempre y cuando no se altere la balanza competitiva en los mercados.

Como los tres primeros operadores se hallan en una situación de ventaja frente a Yoigo, éste exige que se lleve a cabo un nuevo reparto del espectro que le dé la oportunidad de poseer frecuencias de 900 Mhz (pide un 15% de las disponibles). Orange, por su parte, también aspira a conseguir mejoras, lo que sólo se podría producir ante la cesión de Movistar y Vodafonde de parte de sus frecuencias.


Un pacto sin precedentes:

Con todo este panorama Movistar y Vodafone, pactaron con Orange el alquiler de una parte de sus frecuencias de tal forma que éstas se repartieran con 15, 10 y 10 Mhz respectivamente. Este pacto llevaba implícito que se autorizara el mercado secundario de espectro, permitiendo el alquiler de frecuencias a terceros por medio de acuerdos privados sin entrar a concurso.
Además se planteaba un plan de extensión de la cobertura 3G a zonas rurales (para poblaciones con menos de 25.000 habitantes) con lo que estaban dispuestos a compartir redes de radio a tres bandas.

Pero Yoigo evidentemente se negó en rotundo, ya que se le excluía por completo de este acuerdo (no disponía de frecuencias 900 ni siquiera con posibilidad de alquiler), aunque se le compensaba económicamente. Esto junto con las dudas de que este pacto tuviera ciertos aspectos anticompetitivos, hicieron que el Gobierno frenara el plan. Para que esto salga adelante, tendría que existir un acuerdo entre los cuatro.

Por lo que ahora nos encontramos con un problema complicado en la solución, que sólo se resolvería mediante este acuerdo de todas las partes.

Veremos qué ocurre, ¿vosotros qué solución veis?

 

Fuente desde: adslayuda