El artículo 7.1 de la Ley de Incompatibilidades es bastante explícito: "Quienes desempeñen un alto cargo vienen obligados a inhibirse del conocimiento de los asuntos en cuyo despacho hubieran intervenido o que interesen a empresas o sociedades en cuya dirección, asesoramiento o administración hubieran tenido alguna parte".
El alto cargo no se ha inhibido: ha concedido ayudas por valor de ocho millones de euros a la industria del cine y, como demuestra ahora lanacion.es sigue figurando como administrador de una empresa del sector. González Sinde vulnera, por lo tanto, el artículo 7 de la Ley de Incompatibilidades.

Para incurrir en incompatibilidad bastaría con que González Sinde hubiera tenido intereses en empresas en el pasado ("hasta dos años antes a su toma de posesión como cargo público" según reza el artículo 7 de la Ley). Pero lo que demuestra el dato que aportamos es que la ministra ni siquiera se ha tomado la molestia de abandonar el cargo de administrador de una empresa cinematográfica.

Registro Mercantil

CUALQUIER AYUDA IMPLICA PREVARICACIÓN

Alcalá Producciones no es la única firma del ramo con la que ha estado vinculada González Sinde. Apareció en el Registro como administrador solidario de otra compañía del sector, Qwerty Global Media, SL. hasta el pasado 21 de mayo, es decir que siguió ostentando el cargo siendo ya miembro del Gobierno.

Técnicamente, cualquier resolución que adopte respecto a la industria del cine (como aprobación de ayudas) supone incurrir en prevaricación, ya que contravendría la norma que establece el mencionado artículo 7.
Y eso es lo que ha hecho ya al menos en dos ocasiones.

Por un lado aprobó diversas ayudas por valor de ocho millones de euros a la industria del cine; y por otro concedió ayudas de la Dirección General de Política e Industrias Culturales, por valor de 2.140.000 euros.

Tal como reveló en exclusiva lanacion,es, una parte de ese dinero (20.000 euros) fue destinada a la Academia del Cine, de la que González-Sinde fue presidenta hasta que hace dos meses fue nombrada ministra.

Es decir que la misma persona que solicitó subvención al Gobierno, como presidenta de la Academia del Cine, se la concedió después siendo ya ministra.

La Oficina de Conflictos de Intereses, órgano competente para la gestión de incompatibilidades de los altos cargos, tendrá en cuenta las alegaciones que pueda presentar la ministra y posteriormente deberá tomar una decisión.

 

Fuente desde: internautas