La plataforma ha emitido un manifiesto en el que declara que el proyecto “no beneficia al tejido productivo del país al perjudicar el consumo y crear paro” y denuncia que la eliminación de los anuncios provocará menos productividad y un aumento de los costes en más de 4.500 empresas, la subida de tarifas a los usuarios, el descenso del consumo y la destrucción de 18.000 puestos de trabajo.


Por otro lado, Redtel, la Asociación Española de Operadores de Telecomunicaciones, ha instado a los grupos parlamentarios a rechazar el proyecto de financiación de RTVE. Según su presidente, Miguel Canalejo, el nuevo modelo de financiación es ‘opaco, injusto y dañino‘ para las operadoras, ya que supondrá una nueva tasa para las ‘telecos‘ del 0,9% de sus ingresos anuales. “Es un proyecto arbitrario, inaceptable e injusto que penaliza a las telecomunicaciones, al que siguen viendo como un sector rentable al que seguir imponiendo tasas ajenas a su actividad”, explicó Canalejo, quien destacó que mientras sea legalmente posible, la asociación, integrada por las cuatro grandes operadoras españolas, (Telefónica, Vodafone, Orange y ONO), se negará a contribuir con dicho canon.

 

 

Fuente desde: adslnet