Según el Ministerio de Industria, la Unión Europea no quiere que los fondos que destina para promover el desarrollo de zonas comunitarias deprimidas puedan ser utilizados por los gobiernos centrales en el desarrollo de planes nacionales, aunque estos, favorezcan a zonas desfavorecidas como pueden ser los pueblos que no tienen acceso a banda ancha.

Bruselas ha establecido que los nuevos fondos FEADER "se podrán gastar en cualquiera de las prioridades siguientes: cambio climático, energías renovables, gestión del agua, biodiversidad medidas de acompañamiento a la reestructuración del sector lácteo, e innovación" con mención expresa a la "prioridad sobre infraestructuras de banda ancha en zonas rurales". Sin embargo, la Comisión Europea exige que sean las comunidades autónomas "las que diseñen los programas de desarrollo rural" y por tanto las que gestionan las ayudas.

Freno al Plan Avanza II

El objetivo del Gobierno central era destinar los fondos FEADER al desarrollo del plan nacional de la banda ancha que permitiera alcanzar el 100% de cobertura en las zonas rurales. De momento, no hay ninguna decisión tomada, pero una de las alternativas que se plantean es la implementación de "redes de telefonía móvil 3G en estándar HSPA compartidas por los principales operadores de móviles".

Una mala noticia ya que la brecha digital continúa siendo uno de los grandes problemas de la banda ancha en España y además el despliegue de redes de tercera generación depende de los operadores móviles que lógicamente concentran sus esfuerzos en desplegar infraestructuras donde consideran que las van a rentabilizar. 

 

Fuente desde: adslzone