Todo comenzó el pasado mes de junio cuando Donald Trump anunció la primera batería de aranceles contra China con el objetivo de equilibrar la balanza comercial entre ambos países. A partir de ese momento los mercados asiáticos comenzaron a desplomarse y el NASDAQ empezó a sufrir las primeras consecuencias. Empresas como HUYA, líder en streaming de videojuegos en el país asiático, Iqiyi, una especie de Netflix para chinos, SOGOU, segundo buscador para móviles en la segunda potencia económica mundial o Baidu comenzaron a desplomarse sin control. Para entender las magnitudes de la caída basta un simple dato. Tanto Huya como Iqiyi rondaban los 15$ por acción en mayo y en junio superaban ampliamente los 40$. Hoy han vuelto a la casilla de salida dilapidando en apenas cuatro meses cerca de un 70% de su valor.

Todas las empresas chinas han caído a plomo, las pequeñas y también las grandes. Por ejemplo, el gigante asiático Alibaba ha borrado desde junio 100.000 millones de capitalización bursátil. Otros colosos del sector como JD acumulan una pérdida del 40% en un año y lo peor de todo es que no parece que se vaya a solucionar. China contestó a Trump con una batería de impuestos a lo que el Presidente de Estados Unidos respondió con más impuestos todavía. Otra empresa conocida que está sufriendo las consecuencias es Xiaomi. Se estrenó en los mercados el pasados mes de julio y desde sus máximos ha perdido cerca de un 40%. Esta semana precisamente ha perforado mínimos históricos y a pesar de que venden terminales como la espuma, los inversores cuestionan su modelo de negocio con estrechos márgenes.

Pánico en los inversores

El dinero es muy miedoso y los aranceles entre ambas potenciales económicas fueron el detonante de las primeras caídas, exceptuando en el parqué americano. Tanto el Dow Jones como el NASDAQ siguieron creciendo hasta que llegó octubre. Desde ese momento y sin razón aparente, la bolsa estadounidense ha empezado a desplomarse arrastrando a todas las demás. No hay razones macroeconómicas ni coyunturales que expliquen dichas caídas, tanto el PIB americano como el China crecen a buen ritmo, el paro en Estados Unidos está en mínimos históricos y las empresas cada vez ganan más dinero. ¿Qué puede estar pasando?

NASDAQ

Diversos expertos han comenzado a analizar la situación individual de cada empresa para tratar de dar una explicación a los desplomes. ¿Por qué Amazon ha perdido un 25% de valor en un mes si ha ganado seis veces más que hace un año? Los analistas lo justifican por las débiles previsiones de la compañía para el siguiente trimestre y es que el gigante del comercio electrónico ostenta la posición número dos en el mercado minorista en Estados Unidos, solo por detrás de Walmart y ha previsto crecer “solo” un 15% en el próximo trimestre. ¿De verdad Amazon merece tal castigo en bolsa?

Misma situación para Facebook, Google o Netflix que a pesar de ganar más dinero del esperado se han despeñado de la misma manera. Las caídas también afectan a otros sectores tecnológicos como el software, inteligencia artificial, Internet de las cosas o salud. Las empresas presentan resultados, baten previsiones, publican grandes expectativas y caen a plomo.

¿Se trata de una simple corrección o nos estamos perdiendo algo?

En la red han aparecido análisis catastrofistas que hablan de una gran recesión en 2020, otros analistas comentan que las economías están empezando a ralentizar su crecimiento por la bajada del consumo, lo cierto es que las turbulencias en el mercado han borrado más de medio billón de dólares de las empresas más importantes del mundo.

Apple es la única que se salva

La firma dirigida por Tim Cook es la única que puede sacar pecho, desde sus máximos históricos solo ha perdido un 8% de valor (más de 100.000 millones de dólares) pero se mantiene por encima del billón. El jueves 1 presenta resultados y si cumple con las expectativas podría ayudar a los índices, sin embargo, si vende menos de lo que los mercados esperan, la caída puede ser terrible.

 

Fuente: adslzone