La tasa del 3% gravará a a las grandes compañías tecnológicas –de fuera de Europa-; es decir, empresas como Apple, Amazon, Facebook, Google o Uber entre muchas otras. Solo se aplicará a compañías con una facturación de al menos 750 millones de euros a nivel internacional, y 3 millones en España. El pago de la tasa se llevará a cabo de manera indirecta por operación, de ahí que se vaya a poder derivar a los precios que pagan los clientes por los servicios y productos. Tanto es así que, aunque María Jesús Montero, ministra de Hacienda, señalaba que esto afectaría a empresas de economía colaborativa en los sectores de alojamiento y transporte, como Cabify, ya han llegado las primeras respuestas que ‘anulan’ el propósito de la tasa: Cabify ha introducido una subida de precios del 4%.

Los afectados por la ‘tasa Google’ del 3% a grandes tecnológicas volverán a ser los clientes, porque repercutirá en los precios de sus productos y servicios

Las grandes tecnológicas tendrán que enfrentarse a esta tasa del 3% sobre sus ventas, lo que como explicábamos implica que los consumidores serán los que se vean afectados.La tasa no es más que una respuesta –incorrecta- a la mala adecuación de la fiscalidad a la tecnología digital. Al anuncio de la inminente aprobación de la Directiva, compañías como Uber han respondido alegando que, en España, su actividad se limita a operaciones de marketing. Los gigantes tecnológicos de los Estados Unidos siguen teniendo margen para adaptar su infraestructura y esquivar la tasa del Gobierno de España derivándola a los clientes.

Una vez más, viendo las primeras respuestas al anuncio y los detalles de la propuesta a punto de ser aprobada, los clientes volverán a ser los afectados de esta medida. Los que van a acabar pagando un 3% más, o incluso más -Cabify ya ha subido sus precios un 4%- serán los consumidores españoles.

 

Fuente: eleconomista | adslzone