15 años es demasiado tiempo, y exigen que en 2025 el país acabe con la red de cobre
Así lo ha determinado el Institute of Directors (IoD), que ha pedido al gobierno que se comprometa a establecer una fecha firme para el apagado de las infraestructuras de cobre relacionadas con las telecomunicaciones. Desde el IoD proponen que esa fecha sea en torno a 2025.
La semana pasada, se publicó el informe sobre el futuro de las infraestructuras de telecomunicaciones, o Future Telecoms Infrastructure Report (FTIR), en el cual se recogían una serie de cambios regulatorios y legislativos, así como ayudas públicas para que la fibra llegue a todo el Reino Unido para el año 2033. A partir de ese punto, cableadas todas las casas, se apagaría el cobre en toda la nación.
Para el IoD 15 años es demasiado tiempo para una sociedad que cada vez demanda más velocidad. Con una conexión de fibra óptica se pueden hacer cosas que con una de ADSL no se pueden, como trabajar de manera remota y permitir que las empresas puedan operar de manera más flexible utilizando software en la nube.
Que un país se quede atrasado en cuanto a competitividad es bastante grave, ya que otros países como España han adelantado por la derecha prácticamente a toda Europa en lo que a conectividad se refiere. El hecho de que haya una mejor conectividad y que las empresas puedan tener a trabajadores remotos aumenta la productividad, reduce la contaminación por transporte, ahorra tiempo y dinero al trabajador y a la empresa, etc.
España va camino de cablear a toda la población con fibra dentro de tres años
Aunque el IoD afirma que está de acuerdo con alguna de las medidas propuestas en el FTIR para aumentar la disponibilidad de la fibra, quieren que se empiecen a hacer campañas para que la ciudadanía se conciencie de las ventajas y beneficios de la fibra óptica, tanto para consumidores como para empresas.
Para ello, quieren que para 2025 todo el país tenga fibra, y que se aumente el despliegue de dos millones de unidades inmobiliarias actual a más de tres millones. La fibra óptica, al igual que en España, desempeñará un papel clave para interconectar los puntos de acceso para redes 5G, ya que requerirán de una red troncal cientos de veces más rápida al tener que soportar más conexiones, con una mayor velocidad, y con un mayor número de antenas.
Mientras tanto, España no sólo ha contado con la inversión de los operadores, sino que el Gobierno anunció este año el Plan 300×100 con una dotación de más de 500 millones de euros para que la fibra óptica llegue incluso a las zonas donde actualmente no es rentable para 2021. El objetivo es que todos los núcleos urbanos poblados (incluyendo los pueblos más pequeños) cuenten con fibra óptica, reduciendo la brecha digital y poniendo un clavo más en el ataúd del cobre, cuya desaparición está cada vez más cerca en nuestro país.
