Por el contrario, muchos otros consideran que gracias a la aparición de plataformas de vídeo tipo Netflix y similares, lo que en realidad se está logrando es que al menos una parte de los consumidores habituales hasta la fecha de contenidos pirata, es decir, películas y series con derechos de autor, «cambien de parecer» y empiecen a consumir contenidos legales de pago. Una de las principales razones que se argumentan para este cambio, es por un lado la amplia variedad de vídeos que se ponen a disposición de los suscriptores, y además por otro lado cabe destacar que los precios se podrían considerar como asequibles en la mayoría de los casos.

Sin embargo, buena parte de la industria tradicional del cine, al mismo tiempo que lucha por todos los medios contra la creciente piratería de sus películas, incluidos los últimos estrenos, al mismo tiempo pretende «aislar» las producciones propias y estrenos de Netflix, por ejemplo, no considerándolas títulos aptos para optar a los premios de la Academia.

Uno de los principales argumentos que se esgrimen para todo ello, algo que hemos podido comprobar tras unas recientes declaraciones del aclamado Steven Spielberg, es que estas películas que se estrenan en la plataforma streaming no merecen recibir el mismo trato que aquellas que han pasado por las salas de cine de toda la vida.

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Más concretamente el director y productor, Spielberg, no cree que Netflix deba acceder a los Oscar debido a que sus contenidos deben ser considerados como para televisión, por tanto no admisibles para un Premio de la Academia.

De este modo, tal y como ha declarado, “una vez te comprometes con el formato de televisión, esa es una película para televisión”. Esta es una polémica que pudimos comprobar, por ejemplo, con los títulos del servicio streaming, Okja y The Meyerowitz Stories, que se presentaron el pasado año a los premios de Cannes. Por todo ello, el director del festival, Theirry Fremaux, cambió las reglas del festival para exigir que las películas se proyecten en los cines para poder presentarse, algo a lo que Netflix se ha negado en rotundo.

Pero la cosa no acaba aquí, sino que aunque resulta un tanto contrario a este tipo de posturas por parte de la industria del cine, la misma está intentando modernizar sus métodos para luchar contra la piratería de sus más recientes estrenos, apoyando la llegada más temprana de las copias digitales de los mismos, lo que para muchos podría sonar como un tanto contradictorio.

Nuevas medidas de la industria del cine para luchar contra la piratería

Como ya hemos hablado en muchas ocasiones, la industria del cine y las organizaciones asociadas a la misma, desde hace años están abordando diversos métodos para poder acabar, o al menos lograr que disminuya, la controvertida piratería de películas y series, especialmente los títulos más recientes. Hay que tener en cuenta que una de las «excusas» para llevar a cabo estas tareas ilícitas de descarga es el largo período de tiempo que hay que esperar entre el estreno de una película en las salas de cine, y su llegada a los hogares por otros canales.

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Y es que una vez que una película aparece por primera vez en los cines, hay que esperar varios meses antes de poder obtener una copia en DVD, Blu-Ray o descarga digital. Pues bien, tal y como se ha podido comprobar en los últimos meses, la industria del entretenimiento está reduciendo estos tiempos de espera para así intentar que el consumo de contenidos pirata de estreno disminuya, especialmente lanzado antes que antaño las copias digitales de los estrenos más recientes.

De hecho, se ha podido comprobar que estos tiempos de espera, también conocidos como ventanas de lanzamiento, se han reducido de manera ostensible en los últimos años, por lo que el apoyo del cine convencional a las copias digitales, queda patente, más en los tiempos que corren. Es por ello que quizá es un poco contradictorio que se considere que una película estrenada por Netflix no pueda ser considerada como igual que una estrenada por otra productora por el simple hecho de haber estado expuesta, o no, un par de meses en los cines, que es el tiempo en el que se consiguen las mayores recaudaciones en estas salas.

De lo que no cabe duda es de que el sector cinematográfico se dirige hacia la reproducción digital, sin querer decir con ello que las salas de cine vayan a desaparecer, por supuesto. Sin embargo, lo que quizá deberían hacer algunos de los participantes y profesionales de esta industria desde hace décadas, es abrir un poco su perspectiva y ver que los tiempos cambian y evolucionan y que quizá, llegue un momento en que sea para muchos consumidores, el estreno en plataformas digitales caseras, prevalezca sobre los estrenos en las salas de cine.

 

Fuente: adslzone