Sin embargo, todas estas medidas pocas veces tienen el éxito esperado a priori, más si tenemos en cuenta que la comunidad pirata también crece en cuanto a métodos de acceso a estos contenidos de manera ilícita. Es por ello que, pase lo que pase, lo más probable es que los propietarios de estos derechos nunca lleguen a estar satisfechos por muchas medidas que pongan los ISPs, buscadores, grupos antipiratería, o incluso los Gobiernos de algunos países.
Y es que claro, si nos ponemos en el lado de los autores de contenidos con copyright, es lógico pensar que en prácticamente ningún caso les haga gracia que sus propias creaciones se compartan de forma gratuita a través de Internet. Esta es una «guerra» que lleva en marcha más de una década, y ahora con la llegada de los set-top box con Kodi o las plataformas streaming, parece que la cosa no tiene un fin cercano, ni siquiera una reducción válida para la industria del entretenimiento, por muchos esfuerzos personales o económicos que se hagan.
En sus inicios, con las descargas P2P, Napster o Kazza, los titulares de estos derechos pensaron que la ley respondería a sus problemas y estos se solucionarían en breve, nada más lejos de la realidad, aquello no había hecho más que empezar. Luego otros muchos pensaron que con lo sucedido con Megaupload y Kim Dotcom la cosa cambiaría en gran medida, pero tampoco fue así.
Ni la piratería de contenidos va a terminar, ni las exigencias de los propietarios
Tras esto ya empezaron las persecuciones, las amenazas, o las demandas, aunque al fin y al cabo, cuando cae un elemento relacionado con la piratería, otros 10 aparecen on-line. Así, cada vez se buscan más culpables de todo ello, los proveedores de Internet, buscadores, portales torrent, plataformas streaming, desarrolladores de software relacionado, fabricantes de dispositivos que facilitan el acceso al vídeo y, como no, a los propios usuarios.
Sin embargo y a medida que las normas se endurecen, las amenazas de diversa índole aumentan, los buscadores filtran más enlaces, los ISPs bloquean el acceso a más portales, o los Gobiernos incautan un mayor número de dominios, las peticiones de los propietarios de los derechos siguen en aumento, y es algo que no tiene visos de acabar.
Y es que los que piensan que estos requerimientos por parte de los propietarios de los derechos acabarán algún día, probablemente sean igual de ilusos que aquellos que creen que la piratería tendrá un fin, mientras Internet siga siendo lo que es, ambos puntos estarán complicados de alcanzarse.
¿Qué opináis vosotros de esta «batalla», finalizará en algún momento?
