Para muchos, estos productos no son más que un dispositivo electrónico como cualquier otro, que se conecta al televisor convencional y nos otorga estos privilegios después de haber desembolsado una cierta cantidad de dinero al correspondiente vendedor del set-top box. Muchos no son conscientes de que en realidad o que están haciendo es piratear de manera ilícita tanto películas como series de televisión.
Es por todo ello que muchos usuarios de estas cajas preparadas con Kodi en todo el mundo, se están sintiendo engañadas cuando estas dejan de funcionar de manera repentina. Por tanto, lo que muchos no entienden, mostrando sus quejas en foros de Internet y redes sociales, es que ese producto ha dejado de funcionar debido a que los propietarios de los derechos de autor están cerrando sistemáticamente los sitios web desde los que estas herramientas de piratería transmiten los contenidos, no porque el dispositivo sea defectuoso o esté estropeado.
Cierto es que el gasto inicial por la compra de las cajas como tal no es excesivo, ronda entre los 30 y los 50 euros de media, precio que en muchos casos incluye el propio hardware, el centro multimedia gratuito Kodi, además de los complementos pirata que llaman a estos contenidos de los que disfrutamos en el televisor sin gastar un euro más adelante. Sin embargo, una vez que dejan de funcionar, los menos expertos en estas lides empiezan a reclamar sus derechos al fabricante de la caja o incluso a los propios desarrolladores de Kodi, como se puede ver en muchas redes sociales como Twitter o Facebook, donde a veces se exige la devolución del dinero.
Kodi no es una aplicación de piratería
Decir que Kodi no es una empresa que venda hardware, sino que se trata de un proyecto de software de código abierto desarrollado por un equipo de voluntarios que se centra en un reproductor multimedia avanzado para todo tipo de dispositivos y plataformas.
La controversia entonces se basa en que este es un software que también soporta los conocidos como add-ons, tanto propios de Kodi, como de terceros, scripts bastante simples que dan acceso a todo tipo de contenido de Internet. De hecho, cualquiera que posea ciertos conocimientos puede crear complementos para Kodi, incluso los que llaman a contenidos sujetos a derechos de autor de manera ilegal.
Por tanto lo que muchos no entienden es que el software Kodi, como tal, no tiene nada que ver con la piratería, así como sucede con las cajas multimedia que compramos y conectamos al televisor. Son elementos independientes que, una vez puestos en funcionamiento de manera conjunta y con algún add-on, puede reproducir todo tipo de contenidos multimedia, tanto legales, como no tanto, todo dependerá de la naturaleza del complemento instalado.
Por lo tanto, cuando estos set-top box dejan de funcionar de pronto, es decir que ya no ofrecen películas, series y canales televisivos de pago, todo ello de manera gratuita, lo más probable es que el complemento correspondiente haya sido eliminado por motivos legales, no porque el dispositivo como tal esté estropeado. Y es que estos plugins están siendo muy perseguidos por la industria del entretenimiento y otras entidades que luchan contra la piratería de contenidos a lo largo de estos últimos meses. Así constantemente se están eliminado complementos ilícitos y repositorios de los mismos, lo que afecta al funcionamiento de la caja Kodi que hayamos adquirido en muchas de sus funciones.
Es cierto que, al poco tiempo, estos add-ons vuelven a aparecer en otras ubicaciones, pero en muchas ocasiones la caja Kodi tiene que ser configurada de nuevo, algo que un usuario sin los conocimientos necesarios, verá como algo complicado.
Qué hacer cuando una caja Kodi preparada deja de funcionar
Es por esto que, en el caso de que nuestro dispositivo hardware con el reproductor Kodi preinstalado y «preparado» con add-ons ilegales de terceros deje de funcionar, difícilmente podremos pedir responsabilidades a nadie. Por un lado, los desarrolladores del software Kodi no quieren saber nada de la piratería ni del uso ilícito que se haga de su programa de código abierto. Por otro lado, los fabricantes del set-top box van a argumentar que su hardware funciona correctamente, al menos para lo que ha sido creado en un principio, así que, ¿cuál es la solución de la que podemos echar mano llegado el caso?
La verdad es que las soluciones, si no sabemos reconfigurar el aparato nosotros mismos, son pocas. En todo caso podemos reclamar al vendedor del dispositivo preparado para que vuelva a «hacerlo funcionar» como antes, si es que lo localizamos. Sin embargo, lo más probable es que en la mayoría de los casos nos pida un suplemento económico adicional por llevar a cabo este trabajo.
Más tarde o más temprano, si hemos adquirido un dispositivo de este tipo, probablemente dejará de funcionar, al menos en lo que se refiere a los contenidos ilegales, por lo que quizá lo más recomendable sea dejar de comprar estos aparatos. Y es que hoy día ya hay plataformas streaming legales como Netflix o HBO que ofrecen una amplia variedad de contenidos por un pago mensual que muchos podrían considerar como asequible.
Fuente: adslzone
