Más límites y restricciones al contenido que se comparte en la red

Uno de los principales problemas que encuentran las autoridades para luchar contra la piratería es que Internet no tiene límites, y si eliminan un enlace o una web, a las pocas horas o días vuelve a reaparecer. Esto afecta incluso a servicios legales como Google Drive, Dropbox o YouTube.

Para hacer más fácil el proceso de eliminación de este tipo de contenido, la Comisión Europea ha publicado una guía para conocer cómo se ha de eliminar el contenido pirata a partir de ahora, con unas guías estrictas, coherentes y armonizadas. Esta serie de recomendaciones no son finales, y todavía han de ser sometidas a discusión.

Una de las sugerencias que más llama la atención es la del filtrado de contenido de manera proactiva. Esto implicará que servicios y plataformas online deberían implementar un sistema que detectase y eliminase automáticamente contenido “ilegal”, el cuál sería mucho más sofisticado que los similares que se usan hoy. Estos filtros irían en contra de los derechos humanos, ya que atentaría contra la libertad de expresión, información y el derecho a la protección de datos personales.

El hash único de cada archivo: una medida que se queda corta

Además, esto podría ir en contra incluso de las leyes actuales de la propia Unión Europea. En casos previos similares, la justicia ha determinado que los servicios de almacenamiento no pueden filtrar contenido sujeto a copyright, ya que iría en contra de la privacidad del contenido que se sube. La directiva del comercio electrónico establece también que los tenedores de derechos de autor no pueden culpabilizar a los servicios de almacenamiento por el contenido que almacenan.

Además de mejorar los sistemas de detección, también quieren que se implante la política de que, cuando un contenido se elimina, se ha de hacer todo lo posible para que no vuelva a aparecer. Uno de los métodos que proponen implementar es el filtrado a través de hash. Así, cuando se detecte un archivo que ya había sido eliminado previamente, el filtrado de hash permitirá que ese archivo se elimine automáticamente. Este sistema se usa ya en servicios como Google Drive o Dropbox, y el Content-ID de YouTube también funciona de manera similar.

Otra propuesta es “banear a quienes suban con frecuencia contenidos sujetos a derechos de autor, aunque sin llegar a vulnerar el anonimato. Todas estas medidas son fáciles de implementar por las grandes empresas tecnológicas, mientras que las más pequeñas lo van a tener mucho más difícil, y al final esto acabará suponiendo un aumento de las barreras de entradas al mercado online para muchos servicios.

 

Fuente: TorrentFreak | adslzone