Precisamente por problemas legales, después de una demanda colectiva, la compañía de Mountain View anunció el pasado 23 de julio que dejaría de escanear la bandeja de entrada de sus clientes –los usuarios, vaya- dentro de Gmail revisando los mensajes que se reciben e intercambian. Este análisis contextual, automatizado, les permite servir publicidad personalizada, con un grado de segmentación realmente elevado, y de esta forma maximizar los ingresos por la colocación de anuncios dentro de Gmail en su versión gratuita. Pero no cesarán, sólo han dado una ‘tregua’.

Sólo dejarán de hacerlo durante tres años: Gmail seguirá revisando tus mensajes

No sólo en la publicidad personalizada, sino también en el sistema de inteligencia artificial para servir respuestas automáticas, Google tiene su ‘excusa’ para llevar a cabo este tipo de análisis sobre la bandeja de entrada de sus usuarios de Gmail. Esta ‘tregua’ obligará a la compañía de Mountain View –en Estados Unidos- a dejar de analizar el correo electrónico de sus clientes, pero para seguir sirviendo la publicidad se tomarán datos de otros servicios de la misma firma. Por ejemplo, de YouTube. Eso, y que sólo se han comprometido, a consecuencia de esta demanda colectiva de septiembre de 2015, a modificar su actividad durante tres años.

Es de sobra conocido que compañías como Google o Facebook, entre otras que basan su modelo de negocio principal en la publicidad, llevan a cabo políticas normalmente agresivas en contra del usuario en términos de privacidad y protección de datos. En este caso, la demanda colectiva sí ha conseguido modificar la forma de proceder de Google, pero sólo de forma temporal e inclinando su recopilación de información de los usuarios hacia otros de sus servicios que, igualmente, cuentan con herramientas de análisis en profundidad. Pero sin ‘leer’ mensajes privados, claro.

 

Fuente: Ars Technica | adslzone