El cambio viene porque porque ya no tienen ese carácter de “gadget” para las masas con el que contaban antes. Cómo hemos indicado, el proyecto de Glass Enterprise (ya que oficialmente han perdido el “Google” del nombre) ha cambiado mucho, sólo las venderán terceros autorizados y se enfocan más en proyectos para empresas en lugar de para el gran público.

glass-enterprise-6

¿Cuánto han cambiado las Glass Enterprise?

Cómo podéis ver a simple vista en las fotos que acompañan este análisis, las Glass Enterprise mantienen una estética parecida a las anteriores gafas de Google pero cuentan con ciertos detalles que las diferencias.

El hardware y características de las Glass Enterprise ya os lo hemos contado, y más allá de un mejor procesador, memoria y batería, hay otros detalles y diferencias menos evidentes y más interesantes por comentar. El primero, es que las Glass Enterprise son plegables, como cualquier gafa, por lo que podremos guardárnoslas en el bolsillo o colgarlas del cuello de la camisa si lo deseamos.

glass-enterprise-16  glass-enterprise-15 
glass-enterprise-8   glass-enterprise-9

Por otra parte, son modulares. En el vídeo podéis ver el sistema que se ha integrado para quitarles la montura y dejar sólo la pieza de hardware que las acompaña. No tuvimos a mano el accesorio, pero se va a ofrecer un clip para poder utilizarlas con cualquier gafa del mercado, tanto de sol como graduadas.

Contamos con otros detalles diferenciales como que el prisma es algo más largo que el anterior y en lugar de variar el ángulo de todo el módulo de visión, se mueve solo este elemento – de nuevo, tenéis ejemplo en el vídeo -. Además, se ha variado también la toma de corriente. Ya no está presente el microUSB sino un conector específico y magnético, algo también bastante útil si se nos enreda el cable para que no salgan disparadas las gafas.

Y un último detalle, ya no cuentan con un altavoz por conducción ósea. Se ha implementado uno tradicional por lo que se evita que quien no tenía las medidas concretas de cabeza para que le quedaran bien las Google Glass, ahora podrá oír sin problemas. Además, para sortear los problemas con la privacidad, se ha incluido un LED en el frontal que avisa de que la cámara está grabando a todo el que esté delante.

Se mantienen, por otra parte, el sistema táctil para moverse además de un reconocimiento de voz que, por otra parte, no está relacionado con Google Assistant. Es un reconocimiento de comandos de voz “clásico” y, en el lanzamiento, todavía en inglés aunque llegará también el soporte para castellano en breve. Además no faltan sensor barométrico, magnetómetro, reconocimiento de guiño y parpadeo y, en la nueva bisgra, un sensor para saber si está cerrada o abierta.

¿Qué se podrá hacer con las Glass Enterprise?

Es la gran pregunta que le hicimos a Streye, la primera compañía que las va a comercializar en España desde hoy mismo. Seguro que por el nombre no los conocéis pero son los antiguos “Droiders”, una compañía ya bregada en los mares de Google desde hace tiempo y que lleva 20 meses desarrollando este producto.

Las nuevas Glass Enterprise, como su nombre indica, tienen un carácter muy de empresa. De hecho, ya os avisamos, no se pueden utilizarlas aplicaciones que ya existían para las Google Glass ni tienen conexión alguna con Google Play. Desde Streye van a ofrecer a los desarrolladores que lo deseen la posibilidad de subir sus apps, o adaptar las que tienen, a su propia tienda de aplicaciones independiente y, desde ahí, que puedan utilizarse por los nuevos usuarios de Glass Enterprise.

Si nos queremos, y podemos, gastar los cerca de 1.500 euros de la versión “de calle” de las nuevas gafas de Google, sólo contaremos con funciones de streaming a YouTube y Facebook además de la posibilidad de hacer vídeos y guardar fotos, con 2 GB de espacio en la nube de Streye – las gafas solo tienen 32 GB -. Son las apps las que tienen que ir compatibilizándose con las gafas y añadiendo funciones para ellas – o crear apps específicas -.

Desde Streye se comercializan con una solución para empresas, por 2.500 euros, que cuenta con tres servicios clave: Streye Team, Streye Check y Streye  Alert. Estos son, a su vez, tres opciones para conectar los miembros de un equipo a través de chat y videoconferencia, una gestión de procesos y alertas en tiempo real a través de realidad aumentada.

Conclusión ¿valen la pena?

Pues lo cierto es que Google ha tomado la decisión más sensata, concretamente a través de su empresa Google X, para el futuro de un producto como las Google Glass. Las ha convertido en un servicio y serán otros los que se encarguen de darle sentido a su hardware. Se quita de un plumazo los problemas de fabricación y distribución de un gadget para el gran público – de hecho, desde Streye nos confesaron que casi ni se puede elegir el color blanco o negro, son las unidades que se van fabricando y distribuyendo la que te toca -.

Aunque desde la compañía española se quiere ofrecer las Glass Enterprise a todo el mundo, usuarios y empresas, están enfocados fuertemente en proyectos con compañías como Mapfre, donde las están usando para los peritajes de los vehículos casi en tiempo real, y diferentes entidades médicas donde se están aprovechando a través de Streye Live Pro para retransmisiones en tiempo real de formación, procedimientos médicos, etc.

Es decir, si estabas soñando con tener unas Google Glass, por fin vas a poder poner tus manos en una, pero no va a ser barato ni tampoco realmente útil para un uso lúdico. De momento, si eres una empresa y quieres implementarlas en tu día a día, tiene mucho más sentido ya que Streye te va a dar no sólo el hardware sino toda la plataforma. También, si eres desarrollador, seguro que son una buena herramienta para tus ideas. Sin embargo, en su lanzamiento, para el usuario “doméstico”, aún tienen poca utilidad, más allá del interés de este dispositivo puntero para un amante de la tecnología.

 

Fuente: adslzone