Los delitos por enaltecimiento del terrorismo se están yendo de las manos

Y no, no es una noticia de El Mundo Today, sino que, tal y como recoge eldiario.es, Estamos hablando de un supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo que la Fiscalía le acusa a Arkaitz Terrón ante el Tribunal Supremo, añadiendo incluso que “pone en riesgo nuestro sistema de libertades”. Terrón ya fue absuelto por la Audiencia Nacional, evitando una pena de dos años de cárcel, después de que fuera detenido en la Operación Araña, la cual se saldó con varias decenas de detenidos por apología del terrorismo en redes sociales.

Los agentes buscaban inculpar a Terrón por “crear alarma social”, con una cuenta de Twitter que no llegaba a los 200 seguidores, y que apenas contaba con retweets. Los jueces determinaron que los tweets no enaltecían ni justificaban el terrorismo al no incitar ni alentar a la violencia. La Guardia Civil incluso admitió que no comprobaron el impacto y difusión de los mensajes, y que para encontrarlos usaron palabras como ETA o Argala. Por ello, al tener que encontrarlos buscando y no tener repercusión social, los jueces no vieron motivos para la condena.

En algunos de los tweets recogidos, Terrón propone brindar por los terroristas que asesinaron a Carrero Blanco, así como hacer chistes tales como que “los productores de cava deberían ponerle una placa a Carrero Blanco”, aludiendo a una supuesta alegría por su muerte.

Uno de los tweets por los que se busca condenarle hace referencia a un LOL como respuesta a un chiste

Sin embargo, la Fiscalía no ve necesario que un tweet tenga poco recorrido social para eliminar una condena a alguien. Además, uno de los tweets incluidos en la acusación se refiere a un simple “LOL” respondido a un chiste sobre Irene Villa, afirmando que no es reírse de un simple chiste, sino que es “reírse a carcajadas”. Que Irene Villa no se sintiese ofendida no fue considera hecho suficiente para no excluir el delito.

Con este tipo de condenas, la Fiscalía busca generar miedo en los internautas a la hora de expresar su opinión. A pesar de que hacer chistes sobre víctimas del terrorismo sea deleznable y pueda o no hacer gracia a algunas personas, nunca debería ser considerado como delito. De hecho, Tip y Coll hicieron un chiste en el año 1984 sobre Carrero Blanco, y nadie entonces lo vio mal. Hoy nos encontramos con que un simple LOL puede ser delito de cárcel.

Terrón depende ahora de la decisión del Tribunal Supremo sobre su causa. En ocasiones anteriores, por delitos similares, el resultado ha acabado en condena para el acusado.

 

Fuente: Eldiario.es | adslzone