De hecho en el último trimestre, el «popular» equipo antipiratería ha registrado una caída del 35% respecto al mismo período del año pasado, lo que ha supuesto unas pérdida de 385.433 dólares. Hasta la fecha la compañía ha perdido casi 1,4 millones de dólares, por lo que ha informado de que tan sólo tiene dinero para durar hasta el próximo mes de diciembre.

Hay que tener en cuenta que con el paso de los años, Rightscorp no ha logrado hacerse con una buena cartera de clientes, ya que esta no es una compañía demasiado popular. Una de las razones es que durante años este grupo antipiratería ha estado bombardeando a multitud de ISPs con avisos de infracciones de los derechos de autor a la espera de que los clientes de los proveedores de servicios de Internet paguen de algún modo por estas infracciones. Por todo ello ha quedado demostrado que, al menos para Rightscorp, este es un modelo de negocio que no está dando sus frutos.

Durante el último trimestre la firma generó tan solo poco más de 139.000 dólares, que comparados con los 215.000 del mismo período en 2015, supone una bajada del 35%, algo que se puede considerar como un importante problema para la empresa.

Para la propia compañía, estos problemas se reducen a tres elementos, el primero son los cambios que se han ido produciendo en el software usado para el intercambio de archivos con derechos de autor y que se distribuye de manera ilegal. Se deduce que se refieren al uso de VPNs y tecnología similar para evitar la detección.

Por otro lado afirman que los proveedores de servicios de Internet se niegan a enviar las solicitudes demandadas por Rightscorp a sus clientes, lo que es llamativo. Sirva como ejemplo que uno de sus clientes, BMG, ganó un juicio contra Cox Communications debido a que el ISP seguía dando servicio a los usuarios que eran infractores reincidentes. Pero al parecer ni siquiera un veredicto de 25 millones de dólares a favor de BMG ha convencido a otros proveedores para impulsar las demandas de Rightscorp frente a sus clientes.

Para terminar alegan que el cierre de determinadas infraestructuras para compartir archivos con derechos de autor afectan a su capacidad de detectar posibles infractores. Es decir, que con millones de usuarios de clientes torrent que operan sin VPN, encontrar piratas debe seguir siendo harto complicado.

Hasta la fecha, Rightscorp nunca ha tenido ganancias y, desde luego tal y como llevan a cabo su trabajo, no parece probable que esto vaya a cambiar pronto. Sin embargo, el tiempo se agota y necesitan una inyección de efectivo en muy poco tiempo para tener alguna esperanza de continuar en marcha.

 

Fuente: TorrentFreak | adslzone