Concretamente y en lo que se refiere a la compañía de la manzana mordida, si ya se han escrito «ríos de tinta» acerca de las especulaciones acerca del nuevo terminal que previsiblemente será presentado el próximo mes de septiembre, del mismo modo los rumores van en aumento hablando del siguiente iPhone, el del año 2017.
Concretamente se habla acerca de que la auténtica revolución en cuanto a cambios, tanto externos como internos, que la marca tiene pensado llevar a cabo sobre su popular terminal móvil, más que verse en el próximo iPhone 7 que verá la luz este año, será sobre la siguiente generación, la de 2017. Tal y como ya se ha comentado con anterioridad, sin que de momento se haya confirmado nada de manera oficial, uno de los grandes cambios afectará a los paneles de los iPhone del futuro, apartado en el que que es donde precisamente entra en juego otro gran fabricante de tecnología, Samsung. Y es que se especula con que los nuevos teléfonos de los de Cupertino integrarán paneles OLED.
Precisamente por esta razón en las últimas horas ha llamado poderosamente la atención la noticia de que Samsung va a gastar la friolera de 6.800 millones de dólares en mejorar la producción de este tipo de paneles. Esta fuerte inversión permitirá a la compañía coreana incrementar la producción de estas pantallas en un 50%, es decir que estarían capacitados para fabricar un total de 300 millones de pantallas anuales.
Llegados a este punto la pregunta que muchos se hacen es que para qué quiere Samsung tantas pantallas OLED para pequeños dispositivos. Por lo tanto esto quizá es algo que verifique aún más los rumores de los que hablábamos acerca del uso de este tipo de paneles en los iPhone del año que viene. Hay que tener en cuenta que esta firma es la principal fabricante de paneles OLED en pequeño formato, aunque no la única, ya que otros como LG Display o JDI también están inmersos en este mercado. Pero es que claro, Apple no es la única que quiere avanzar en este sentido con el uso de OLED, sino que la gran mayoría de las grandes marcas de dispositivos móviles, más tarde o más temprano, tendrán que amoldarse a la que está llamada a ser la tecnología del futuro en las pantallas de nuestros dispositivos, por lo que Samsung y el resto de fabricantes ya se están «poniendo la pilas».
