Recientemente, un conductor de un Tesla Model X SUV, el todocamino de la marca de Elon Musk, tuvo un accidente en el que el conductor aseguró que había sido todo culpa del coche, y que aceleró solo abruptamente cuando estaba en modo piloto automático.

Tesla se puso manos a la obra a investigar todo este asunto. El conductor, muy probablemente, no sabía que Tesla tiene un sistema de telemetría bastante avanzado, y conectado a Internet. Gracias a esto, la compañía puede acceder a todos los datos que genera el coche: velocidad, posición, qué pedales se han pulsado, etc. Un sistema similar al que usan en la Fórmula 1.

La mentira tiene las ruedas cortas

Pues bien, en Tesla, al analizar los datos, descubrieron que el conductor estaba moviéndose a unos 10 kilómetros por hora, y que el modo automático no estaba activado, y era el conductor quien manejaba toda la situación. De repente, el coche aceleró al máximo de velocidad, y acabó estrellándose. El conductor dijo que había sido culpa del coche, pero los datos mostraron a Tesla que fue él quien accionó el pedal de aceleración, probablemente en una equivocación y posterior susto. El coche simplemente respondió y aceleró.

Un sistema similar está disponible en la mayoría de coches americanos, que tienen una especie de “caja negra” que almacena estos datos, pero que no está conectada a internet como los coches de Tesla ni recoge tantos datos.

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De cara a los próximos años, los fabricantes de coches esperan implantar un sistema de registro como el de Tesla, y para el año 2020 se estima que el 90% de los coches pueden llevar estos sistemas, frente al 25% actual que es compatible con esta tecnología.

Todos beneficiados

Uno de los principales beneficiados de estos sistemas, además de los fabricantes y los propios conductores, son las aseguradoras. El saber quién tiene la culpa en los accidentes reduciría los costes judiciales y ahorraría mucho tiempo. Algunas compañías ofrecen descuentos si te dejas instalar sistemas que monitoricen tu conducción, y si los fabricantes implantaran este sistema, se ahorrarían ese coste, además de poder unificar mejor la tecnología.

Junto a las cámaras, podrían recrear perfectamente los accidentes y conocer los culpables de los mismos. Además, estos datos pueden ayudar en investigaciones policiales y a esclarecer delitos, e, incluso, evitar que los conductores no incumplan las normas y así evitar accidentes. Un estudio comprobó que la instalación de cajas negras hacia que los usuarios que las tienen tuvieran menos accidentes.

 

Fuente: MIT Technology Review | adslzone